Ya está, ya es oficial, Antena 3 y La Sexta se han fusionado o, para ser exactos, Antena 3 ha absorbido a La Sexta, en una operación que llevaba gestándose mucho tiempo y en la que La Sexta ha ido perdiendo poder semana a semana en beneficio de una Antena 3 cada vez más fuerte. Como dicen ellos mismos, solo quedan por cerrar unos flecos y la aprobación de las autoridades competentes, pero no parece que la operación vaya a sufrir ningún cambio respecto a lo anunciado ayer tarde.
Los que ahora ponen el grito en el cielo son los anunciantes, que protestan por la concentración evidente de las televisiones privadas en abierto que suman un 86% de la oferta. Curiosamente, los anunciantes se quejan ahora del detrimento de la calidad de la oferta que esta concentración supone, en unas conclusiones que no termino de comprender, pues nadie hablaba de estos problemas cuando tan solo existía un canal y aparecieron dos canales privados en el panorama televisivo español, con una oferta mucho más reducida. Concluir que la concentración de poder en manos de dos únicos grupos seupondrá un detrimento de la calidad de los contenidos me parece que no se sostiene, es más, casi me atrevo a decir que, teniendo en cuenta que la competencia directa se reduce, la posibilidad de mantener un programa minoritario en antena se eleva, al compensarse las audiencias bajas de un canal con las más altas de otro cualquiera del mismo grupo.
Al final, se trata únicamente de una lucha de poder en la que los anunciantes ven como ya no pueden amenazar con llevarse su publicidad a la competencia porque resulta que la competencia también es de aquellos con los que discuten. Teniendo en cuenta que todos los estudios apuntan a que la publicidad en televisión es cada vez menos efectiva, tampoco entiendo muy bien cual es el problema, basta con amenazar con llevarse la publicidad a otros soportes no televisivos, pero somos animales de costumbres.
Como en todas las fusiones y adquisiciones, está por determinar que los responsables de garantizar la libre competencia en los mercados aprueben el acuerdo, pero todo parece apuntar a que no habrá mayor problema, sobre todo porque no lo hubo en su momento con Telecinco y Cuatro y sería un agravio comparativo que Antena 3 y La Sexta no pudieran hacerlo también, aunque claro, dado que las condiciones generales del sector cambiaron con la primera de las fusiones, nos enfrentamos a una circunstancia diferente. Ya en su momento se declaró ilegal el acuerdo para la pauta única entre las empresas del grupo Antena 3 y Veo7, por lo que un razonamiento similar podría dar al traste con este nuevo acuerdo. Yo lo dudo.
No veo muy clara la comparación con la época en la que sólo existía un canal. De eso hace tanto tiempo que no hay nada con lo que comparar: no había Internet, ni la atomización actual, ni los grupos mediáticos, ni el marco legal, tanto de publicidad como de televisión. La sociedad, los gobiernos, los productos, los modelos… todo ha cambiado tanto que es una comparación imposible.
En lo que estoy de acuerdo es que no entiendo por qué se quejan. Al final la competencia no es tal porque vemos los mismos anuncios en todas las cadenas. Si no te gusta el precio por segundo, no pones el anuncio, cosa que no van a hacer. De su habilidad para negociar saldrán los precios finales.
Como siempre se ha hecho.