Después de sus declaraciones acerca de Sergio Sauca y Silvia Barba en las que dejaba a sus compañeros a la altura del betún como profesionales, Paco Grande ha sido destituido como colaborador de TVE, algo que yo pensaba ya había sido efectivo y semilla del ataque de ira que había sufrido Grande.

¿Ha sido una destitución lógica? ¿Debe existir algún tipo de código entre compañeros que evite este tipo de descalificaciones? ¿O debe primar la información por encima de todo?

Principalmente, creo que en este caso no se trata de información, sino de pura opinión personal de un trabajador que, claramente, está molesto con sus compañeros y decide aprovechar su relevancia para que todo el mundo conozca su opinión, muy personal.

No es menos cierto que hace tiempo ya que los espectadores nos hemos dado cuenta de que Sergio Sauca no parece hacer los deberes antes de los partidos, ni estar muy atento en clase, pero no esperábamos que fuera uno de sus compañeros más directos quién lo corroborara de esa manera.

Al final, se trata de una cuestión de elegancia, más de que compañerismo. Todos hemos pasado por alguna etapa en la que un compañero de trabajo nos impide hacer nuestras tareas como creemos que deben ser hechas, afeando nuestro desempeño, pero pocas personas conozco que se hayan puesto en medio de la oficina a vociferar lo mal trabajador que es el compañero, no sé cómo reaccionarían sus superiores, por mucha razón que pueda tener.

Tampoco defiendo el gregarismo, que los periodistas (o cualquier otro sector) se defiendan unos a otros con cuestiones indefendibles o simples ataques de honorabilidad en la piel de un tercero al que posiblemente hayan criticado en no pocas ocasiones anteriormente. Pero a veces, quizá sea mejor estar callado, lavar los trapos sucios dentro de casa y no tener calentones que realmente no conducen a nada ¿qué le pasaba a Paco Grande por la cabeza?

En cualquier caso, quizá destituirle haya sido un poco exagerado. No sé, tengo muchas dudas al respecto.