Estaba esperando a ver cómo evolucionaba la cosa el resto del día, pero creo que ya es hora de, principalmente, darle la enhorabuena a @PabloHerreros por su iniciativa. Siempre hemos dicho cuando nos quejamos de la mala televisión o la televisión que no nos gusta que hay muchos culpables, o más bien, responsables pero, al final, la mayoría siempre terminaba por atacar a las cadenas y, como mucho, a los espectadores, pero poca veces se señalaba a las marcas de forma tan clara como ha hecho Pablo con el caso de La Noria de este fin de semana.
Pudiera parecer que todas las protestas de los usuarios caen en saco roto y nunca se atiende a sus peticiones o malestar, o podría pensarse que realmente quienes se molestan por este tipo de programas o entrevistas no son público del programa en cuestión y por tanto no afecta la publicidad que sale en ellos, mucho menos negativamente. Hasta que sale un solo espectador y toma nota de quienes se anuncian, lo hace público y pone en evidencia lo fácil que puede llegar a ser sacarle los colores a unos pocos que tienen nombre y apellidos y que pueden marcar la diferencia.
Y así ha sido: en este momento, dos marcas ha anunciado ya su retirada de programas que emitan este tipo de entrevistas, concretamente Puleva y Campofrío, que además han pedido disculpas por ello y han mostrado su intención de no promover con sus campañas este tipo de espectáculos. Bien por ellos.
Mientras tanto, el presentador de La Noria, lejos de reconocer que todos tenemos derecho a nuestra opinión y a ofendernos por ciertas prácticas comunes de la televisión (la mayoría de nosotros no estamos ofendidos por la entrevista, sino por el hecho de que haya sido pagada), se ofusca, acusa a los que firmamos la petición de ser unos burros que no entendemos nada y tiene el valor de acusar a las marcas que han retirado su publicidad de estar utilizando la polémica para hacer una campaña de imagen.
Y digo yo: si retirar la publicidad de ciertos espacios de televisión es una buena campaña de marketing, querrá decir que esos programas de televisión se están equivocando en algo, digo yo. De otro modo, retirar sus campañas de ellos no tendría el más mínimo efecto positivo sobre las marcas. Según Jordi, esto es de primero de carrera de marketing, lástima que no sea capaz de ver más que un lado de la moneda.
ACTUALIZACION: Día a día se van sucediendo las marcas que abandonan el programa
No es la primera vez que este señor demuestra que no es demasiado receptivo a las criticas o a quien piensa diferente a el