De entrada comentar que la promo de Homicidios que esta semana emitía Telecinco y en la que se dice «Apostando por la calidad» da un poco de risa cuando se asocia a una serie que, demostrando tener una calidad bastante razonable, ha sido retirada del horario estelar de la cadena por su baja audiencia para ser sustituida por un debate de Acorralados. Los directivos de Telecinco son muy dueños de emitir lo que quieran, cuando quieran, pero que no digan luego en su promoción que lo que importa es otra cosa que no sea la audiencia, porque no cuela y encima quedan fatal.
Sin embargo, lo que a priori parecía una pena y una muy mala idea, puede no estar mal del todo, al menos para los que, habiendo estado cómodos viendo el estreno de la serie, no hemos tenido ninguna duda en abandonarla para viajar en el tiempo e instalarnos en Gran Hotel. De esta manera, podemos ver las dos series sin mayor inconveniente que el derivado de irse a dormir a una hora más intempestiva de lo habitual. Yo no aguanté hasta el final, pero si vi más de la mitad del episodio y me quedé con ganas de terminarlo, cosa que haré en la web de telecinco, que tiene a bien colgar sus episodios íntegros para disfrute del personal (que viejuno suena ya esto de comentar que las cadenas cuelgan sus episodios en la web ¿no?).
Con este quiebro hecho a la exitosa serie de Antena 3 que, como era de esperar, se llevo la noche (18,6% de share, 3,401,000 espectadores), Telecinco y Homicidios consiguen ser líderes en el late night (15% de share y 1,309,000 espectadores) que, si bien no luce tanto como el prime time y supone dos tercios menos de espectadores, asegura menos vaivenes en la parrilla y una cierta tranquilidad a sus espectadores.
Me gustaría ver la curva de audiencias de ese momento en el que termina Gran Hotel y empiezan las pesquisas de Noriega y su evolución hasta el final del episodio, que seguro que es constante a la baja por la evidente necesidad de descanso de la población. Pero también me gustaría saber cuántas personas terminan de ver la serie en la red y, por encima de todo, me encantaría saber cuándo en España vamos a medir las audiencias sumando en algún lugar los visionados en televisión y los de internet, lo que nos daría un dato bastante más ajustado de la aceptación entre el público de un determinado programa. Ya no pido que midan como en EE.UU. los visionados en los siete días posteriores. Si se hiciera de esta manera, estoy segura de que esta semana las reproducciones de Salvados en la web han sido un éxito, demostrando que el espectador medio no es tan tonto como lo quieren pintar y que cierto tipo de periodismo se echa en falta y puede dar muy buenos resultados, pero si solo medimos el directo de un programa, estos datos nunca salen a la luz y así nos luce el pelo.
Excelente nota, como siempre!
Felicitaciones!