De cara a la próxima temporada televisiva que está a punto de comenzar, en EE.UU. se avecinan cambios significativos en la distribución de series a través de la red. Empezando con la cadena Fox, que actualmente cuelga los episodios de estreno de sus series en Hulu al día siguiente de su emisión en televisión, la estrategia varía y estos episodios de acceso gratuito tardarán una semana en estar disponibles, salvo que seas un abonado a alguna de las plataformas de televisión por cable o a Hulu Plus, lo que te permitirá verlos al día siguiente de su estreno. Con esta iniciativa se pretende reforzar el sistema de pago, bien al método tradicional de consumir televisión o bien por los servicios de streaming en la web.
Esperar una semana por la serie de televisión que sigues habitualmente no es grave, es más, son muchas las personas cuyas responsabilidades diarias no les permiten seguir al día todas las series que quieren y rara vez están al día con ellas ¿quién no ha perdido una semana entera de series incluso cuando nos dedicamos a esto? Por eso, que el retraso sea de siete días, no parece demasiado importante, salvo para esos casos concretos en los que uno sigue la serie al ritmo de emisión en televisión y quiere que así sea, pero pierde un episodio.
La suscripción a Hulu Plus no es muy cara, por lo que los espectadores habituales de esta plataforma, los que no quieren esperar esa semana, no tienen más que renunciar a un par de cafés de Strabucks cada mes y ya tendrán disponibles todas sus series favoritas a tiempo de seguirlas al ritmo que deseen.
Pero ojo, que si esto no es más que el principio de una estrategia a mayores, que pretende retrasar cada vez más la puesta a disposición del espectador de series o la combinación de pago con publicidad, se puede producir un efecto rebote que lleve a la gente a consumirlas por sistemas no oficiales, lo que sería una pena ahora que se está encontrando un buen equilibrio entre dar al usuario lo que quiere cuando lo quiere y seguir teniendo un modelo de negocio. Tensar la cuerda demasiado no es buena idea.
Me parece algo interesante,es el modelo de spotify, te ofrezco algo, pero con límites, y si no a pagar. El problema es que la gente está demasiado bien acostumbrado y se creen en el derecho de que todo tiene que ser gratis. Para mí, y si me lo dan con buena calidad, claro, prefiero pagar un precio razonable.