Ayer terminó la segunda temporada de Hispania en Antena 3 con unos datos más flojos que los de la primera temporada, pero rondando siempre el 15%, que es un share muy decente para los tiempos que corren.
Desde el principio me ha parecido que esta serie de romanos estaba muy bien hecha, podríamos añadir eso de «para ser española», pero creo que empieza a cansar la coletilla, como si en nuestro país no hubiera talento y producciones que dieran la talla. Si, nos falta presupuesto, claro que nos falta paciencia en las cadenas, lo que precipita muchas cosas, dentro y fuera de la producción pero, ¡que demonios! hay cosas muy bien hechas y que dan la talla aquí y en comparación con cualquier otra.
Del mismo modo que ayer buscaba algunas razones que pudieran justificar el fracaso de Piratas, hoy pensaba qué tiene Hispania para triunfar y también se me ocurren algunas, aunque seguro que hay muchas más, como habéis sabido apuntar muy certeramente en el post anterior.
Excelencias del reparto en general, la dirección, el diseño de producción y hasta la edición y coreografiado de los enfrentamientos, creo que Hispania ha funcionado por ser básicamente un culebrón bien llevado. Últimamente me encuentro dando este apelativo a muchas de las series que me gustan, pero es que año a año voy descubriendo la importancia de las relaciones personales complicadas en el desarrollo de una serie de éxito, al menos de éxito en mi micromundo seriefilo.
El amor imposible, las parejas frustradas, las muertes inesperadas, las traiciones y los personajes que te sacan de quicio por su exagerada ingenuidad o su tremenda maldad, son esenciales para que una serie funcione y son los motores clásicos de los culebrones, que luego resultan ser más cutres por otros elementos alrededor de estos personajes, la falta de presupuesto, la escenografía o los, en ocasiones, terribles diálogos.
Y en Hispania no faltan estos elementos clave, con un Lluis Homar a la cabeza, representando el papel de uno de los villanos más malvados de la televisión nacional, un papel redondo sobre el que recae una importantísima parte del éxito de esta serie. Una elección brillante que demuestra una vez más cómo lucen los papeles de malvado. Del mismo modo que un solo actor no puede hundir una serie, tampoco uno solo la levanta si el resto del plantel no está al nivel pero, en este caso, no puedo evitar hacer hincapié en lo sensacional de la interpretación de Galba y en la importancia de personaje y actor para hacer de esta serie un éxito..
Y no sólo Galba el trio con Claudia y Marco es la caña es un pulso constante a 3 bandas y nunca sabes qué harán ni por dónde saldrán.
Esta temporada me ha decepcionado la trama Viriato-Helena-Alejo básicamente porque una flecha debió cortar la cuerda de su ahorcamiento aparecer Viriato salvarla y cumplir la amenaza a Alejo de que si le hacía daño a la chica se las vería con él y estoy esperando que se cargue a Alejo que es una rata que no soporto!!!
Espero que en la 3aT Viriato salga más y sea el líder que intuíamos en la 1aT!!!
Genial el cómo rodaron la muerte de Nerea y la ensoñación de Paulo…