Y yo que pensaba que no tendría que hablar de Operación Triunfo nunca más, no ya de esta edición, sino de ninguna, y me despierto con las mezquinas declaraciones de Tinet Rubira en las que acusa a Pilar Rubio de ser la culpable del fiasco. Y digo mezquinas porque me sigue pareciendo increible que en este tiempo no hayan sido capaces, desde Gestmusic, de mostrar una sola pizca de sentido autocrítico en el fracaso del programa.
Todos hemos dicho que la tarea de Pilar Rubio no estuvo a la altura, pero todos también hemos sido capaces de identificar otros tantos errores mucho más graves en el desarrollo del programa, cuya suma es la que ha dado al traste con las audiencias y por consiguiente con el proyecto entero. Y de todos esos errores, la presentadora es uno más, curiosamente uno que no dependía de Gestmusic, que en su pelea personal con Telecinco sigue empeñado en llevarse por delante a cualquiera.
Recordemos que Gestmusic es también la productora de Más que baile, programa también presentado por Pilar Rubio, contra quién no arremetieron entonces, bien porque no suponía un problema, bien porque tenían los bolsillos calentitos y les daba lo mismo. En cualquiera de los dos casos, ellos ya tenían la experiencia de trabajar con Pilar y nada de lo que haya ocurrido con su tarea les puede pillar de sorpresa. Achacar a su mal desempeño el fracaso del programa es simplemente un dardo contra Telecinco en una partida que han perdido por vez primera jugando con las mismas reglas de siempre.
¿Y en la próxima edición de «Más que baile» qué van a hacer? Por coherencia, deberían largarla, ¿no?…¡Cuánta hipocresía!