La semana pasada fallecía en Madrid Marcelino Camacho y esta noche Canal Plus emite la última entrevista concedida por el sindicalista en un programa cuya existencia yo desconocía, que lleva por nombre Epílogo y cuya originalidad reside en ser una especie de testamento catódico de sus protagonistas, quienes conceden dicha entrevista con la condición de que no se emita hasta su muerte. Por si acaso alguno no lo tiene claro del todo, el decorado tan solo muestra una silla con el invitado y una puerta abierta al fondo de la que sale gran cantidad de luz.
La idea me parece tan tétrica como fabulosa, pues no se me ocurre mejor entrevista que aquella dada cuando sabes que nada de lo que digas puede ser utilizado en tu contra. También es cierto que una vez muerto, es de suponer que todo el mundo quiera dejar una buena imagen y especialmente a sus parientes y amigos tranquilos, evitando pues la tentación de arrasar con todo y dejar a tus seres queridos capeando el posible temporal que desates. Sin embargo, no se me ocurre mejor situación para una entrevista que esta.
Los problemas de hacer un programa así derivan quizá de la tarea de producción, la que obliga a llamar a relevantes personajes del panorama político, social o de las artes y preguntarles si están interesados en participar en un proyecto así, personajes que lógicamente estarán enfermos o serán lo suficientemente mayores como para pensar que pueden estar viviendo sus últimos días entre nosotros. Esta circunstancia obliga a ser tremendamente cauto y delicado cuando se ofrece la entrevista, a riesgo de ofender o deprimir a alguno de los contactados.
Como digo, desconocía la existencia del programa y asumo por tanto que los entrevistados hasta el momento no han dejado nunca grandes frases para recordar, ni han revelado secretos de estado o manifestado cuestiones de gran relevancia, sin embargo el formato resulta tremendamente atractivo. Me pregunto también, caso de darse la circunstancia de que alguno de estos entrevistados diera una información importante o un titular de esos que revolucionan las tertulias, cómo deben tomárselo los miembros del equipo del programa, que se encuentran en cierto modo presenciando la revelación de un secreto o una información que deben guardar religiosamente hasta el fallecimiento de su protagonista.
Leo en Wikipedia que hasta el momento se han grabado 61 entrevistas, aunque únicamente se han emitido 27. Las restantes están en poder de un notario, otra cosa curiosa para un programa de televisión, pero lógica si pensamos en la condición de testamento con la que se graba el programa.
Interesante, muy interesante.
De verdad que no recuerdas este programa?? Pues anda que no tiene tiempo ni nada. Aunque claro, al no ser de emisión programada…