Siempre me he preguntado por qué hay tanta diferencia en la manera de afrontar las localizaciones de las series entre el mercado español y el norteamericano. Gracias a las series de televisión sabemos que Portland es un sitio bastante gris, que en Seattle llueve constantemente, que Central Park es uno de los sitios más bonitos de Nueva York o que, si quieres enseñar tipín, lo mejor es ambientar la serie en Los Ángeles. Todo ello sin necesidad de viajar y tan solo prestando un poco de atención a las transiciones de tus series favoritas. A veces, ni siquera salen imágenes de los sitios en los que supuestamente discurre la acción, pero son los propios protagonistas los que utilizan la localización de las tramas para hacer chistes con ellas o dar argumentos para una determinada discusión.
Sin embargo en España, nunca sabemos dónde tienen lugar las series. Mencionando esta cuestión en twitter hace un par de días, la gente me comentaba que por ejemplo Doctor Mateo sí que sabemos donde se desarrolla, pero luego me di cuenta de que ni siquiera el hecho de que Asturias patrocine la serie ha sido suficiente para que las tramas hablen abiertamente de Lastres, sino que han transformado el bello lugar en San Martín del Sella. El caso más reciente es el del remake de Las Chicas de Oro, que muestra unas estupendas imágenes del mar en sus transiciones, pero que no ha querido localizarse en ningún sitio real, cuando una referencia a Marbella o Benidorm les habría quedado de lujo.
¿A qué se debe esta diferencia tan grande entre la forma de afrontar localizaciones de uno y otro mercado? Desde Plural me comentan que el motivo es la exportación de las series, que según parece es más sencilla si no está localizada, algo que no termino de comprender, a la vista de la poca o nula importancia que tiene para su exportación la localización de las series norteamericanas. Estoy segura de que las productoras tienen esto muy estudiado y no lo hacen por capricho, pero me apena ver lo difícil que es acercar nuestro país al extranjero y la estupenda herramienta publicitaria que estamos perdiendo con la no localización de las series.
Luego pasan cosas como la de Undercovers y nos echamos las manos a la cabeza.
Leí por algún lado que las localizaciones costeras de Las Chicas de Oro eran en Almería 😉