Entre que ayer anuncié que dejaba casi definitivamente de ver Breaking Bad (no sin antes terminar la primera temporada, que conste) y lo que hoy os voy a contar de Broadwalk Empire, creo que me estoy ganando el infierno televisivo, pero es lo que hay.
Avalada por la dirección de Martin Scorsese y la marca HBO, Broadwalk Empire es una de esas superproducciones que, especialmente en los tiempos que corren, te deja boquiabierto casi desde el principio viendo caer los dólares que esa escenografia, ese vestuario y esa ingente cantidad de extras han debido costar y lo difícil de gestionar que debe ser.
Si antes de ver la serie lees esta reseña de Alberto Rey, las expectativas no dejan de crecer y ya empiezas a temer que puedes estar esperando demasiado. A mitad de episodio, con la boca aún abierta, empiezas a pensar que quizá no es solo por la sorpresa y admiración, quizá también un poco de esto otro que comenta AgenTV en su tercera entrega de series que da pereza ver.
Historias de Atlantic City años 20, de la ley seca, de buenos y malos, de políticos que manipulan, una historia que no sorprende, que hemos visto muchas veces ya y que a mí también me da mucha pereza. Siento ser tan poco exquisita.
ACTUALIZACION: Tras lograr 4,4 millones de espectadores en su estreno, la HBO se ha apresurado a anunciar la segunda temporada de la serie.
Me alegra saber que no soy el único, rompamos la espiral del silencio jeje
No siempre más dinero, gente del cine y ambientación de época quieren decir «mejor».
Y con esto y un bizcocho, me marcho a ver un capitulo de ‘Glee’.