Leo sobre el nuevo formato que Antena 3 ha comprado para revolucionar el panorama televisivo y me surgen un montón de dudas sobre la viabilidad de un proyecto así y sus posibilidades de triunfar. El proyecto se llama The Frame (El cuadro) y es un formato aún inédito, pero que despertó mucho interés en el pasado Mipcom, la feria de programación que cada año reúne a cadenas y creadores.
El programa es un reality-concurso al estilo Gran Hermano, donde 20 concursantes estarán encerrados por parejas, durante 30 días, en un espacio muy reducido y con la obligación de no salirse del encuadre de la cámara que les corresponde. Dentro de este encuadre, la pareja debe conseguir convertir su presencia frente a la cámara en lo más atractiva posible, logrando atraer la máxima atención de los espectadores, que a su vez podrán elegir a quién quieren ver a través de la emisión de la señal de las cámaras en internet.
De esta manera, el día a día del programa podrá seguirse en la red, los espectadores podrán votar a aquellas parejas que proporcionen las imágenes más entretenidas y se irá elaborando un ranking que dará al final con el ganador del programa. En televisión se hará un seguimiento de lo más interesante, como hemos visto en otros programas de estas características.
La apuesta solo es original por el hecho de limitar el espacio de los concursantes y la posibilidad de seguirlos de forma individual desde la web del programa, pero el resto del planteamiento parece un clásico y entiendo que las galas semanales que se emitirán en televisión serán muy similares a las de otros realities como Gran Hermano, con la dificultad añadida de que es necesaria un atención al programa online para que sea un éxito y funcione.
Por parte de Antena 3, la compra de este formato, que no parece haber sido barato, es una apuesta por el desarrollo complementario del negocio online, una apuesta en la que creen y que están potenciando con iniciativas más o menos modernas y arriesgadas. Asumir la necesidad de complementar cada vez más la programación tradicional con un desarrollo web es un riesgo importante y conlleva un alto coste económico, pero hay que estar ahí y Antena 3, con sus aciertos y sus fracasos, está llevando la iniciativa de forma loable. Pese a todo, este programa quizá sea aún demasiado moderno y poco afín al tradicional espectador de Antena 3.
Producir un formato del que solo existe un papel y una demo protagonizada por actores no parece mucha garantía de éxito. Por otro lado la desestructuración de la cadena en franjas vitales no ayuda. Por ejemplo los datos de 3D y su perfil tampoco. ¿Van a abrir una ventana en magacines como este? ¿Quién hundirá a quien el nuevo formato dentro del magacine o el magacine que no tira al nuevo formato? No es la primera vez que por cobardía y mal hacer “queman” ideas que en otros países funcionan. Hablo por ejemplo del reality para perder peso que incorporaron en su magacíne de tarde el otoño pasado. O se apuesta o no se apuesta pero querer nadar y guardar la ropa no funciona. Suele ser el talón de Aquiles de A3 que no rematan, que son tibios y quieren quedar bien con todo el mundo. Respecto de su apuesta multimedia mi opinión es positiva en líneas generales, pero no olvidemos que los ingresos hoy por hoy vienen de la televisión generalista. Deberían pensar sus gestores que la suma de pocos no siempre da un mucho (perdón por la expresión) Cuando las centrales de medios dejen de comprar al peso y lo hagan por públicos objetivos y dejen de timar a los anunciantes la cosa cambiara y el corte único y sincrónico no servirá para vender GRP’s. ¿Qué hace un spot de limpieza en un canal juvenil/infantil o spots netamente masculinos en franjas o canales con mayoría de amas de casa?
Volviendo al principio, creo que le han hecho un regalo a la productora israelí creadora del “formato” y a Endemol por regalarle la producción. Estos últimos si no funciona dirán que no es suyo… era un encargo.