Vuvuzela, esa palabra que muchos millones de personas desconocíamos hasta hace unos días en que se convirtieron en protagonistas desinteresadas del mundial de fútbol de Sudáfrica. Y es que, las típicas trompetillas futboleras que hemos visto siempre en los campos de juego son, en esta parte del mundo, mucho más grandes, sonoras y molestas.
Esto no debería importarnos demasiado como espectadores, pues forman parte del paisaje sonoro del mundial, pero parece que las cadenas de televisión las están pasando canutas para retransmitir el audio con una calidad decente por culpa de la cantidad de estos instrumentos que hay en cada partido. Hasta tal punto se les está complicando la retransmisión, que parece que han pedido a la FIFA que prohiba la entrada de las vuvuzelas, algo a lo que la Federación se ha negado, por considerar que forma parte de la sociedad sudafricana y que no se puede prohibir. También los jugadores y entrenadores se han quejado del estruendo que provocan, achacando a esto su incapacidad para concentrarse y ganar los partidos.
Desde nuestro cómodo sofá es difícil calcular cuanta dificultad imprime este atronador sonido a la retransmisión de los partidos con una calidad suficiente y puede parecer exagerada la petición de las televisiones pero también se entiende que, acostumbradas como están a lidiar con todo tipo de aficionados, instrumentos y molestos ruidos, muy difícil de gestionar debe ser el tema de las vuvucelas para que se haya solicitado una intervención de la propia FIFA.
¿Quienes son los que financian hoy en día las competiciones deportivas de élite como el caso de un mundial de fútbol? Sin duda alguna las televisiones y los precios que pagan por los derechos de retransmisión. Se me ocurre que, siendo así, deberían ser los primeros en recibir todo tipo de atenciones y que la organización debería procurar que trabajaran de la forma más cómoda y eficaz posible, aunque quizá solicitar la prohibición de las vuvuzelas sea algo exagerado ¿no creéis?
visto lo visto yo también estaría encantado de que las prohibiesen, una cosa es tocar la trompeta al empezar el partido, al finalizar o cuando marcan un gol (como se hace en todo el planeta menos por lo visto en sudafrica), pero 90min es insufrible, lo poco que he visto del mundial por televisión he acabado bajando el volumen por culpa de las dichosas trompetas, creo que el efecto podría compararse al de los cencerros en las pasadas olimpiadas de invierno de Vancouver…