Esta es la pregunta que me hago después de leer la noticia de que TVE está preparando una serie de programas sobre la publicidad más destacada de los últimos 50 años, un programa en el que veremos anuncios de toda la vida junto con entrevistas a algunos de los personajes más relevantes del mundo de la publicidad española.
Hasta aquí seguro que no soy yo la única que ha pensado que UTECA va a saltar nuevamente a la yugular de la televisión pública, como si por la emisión de un programa de este tipo, con imágenes de archivo, las marcas fueran a saltar corriendo a sus presupuestos, reduciendo una parte significativa de su inversión en las privadas por el efecto del programa en la audiencia.
Para evitar suspicacias, se ha anunciado que el programa mostrará anuncios, pero no las marcas que los crearon. Concretamente, Manuel Campo Vidal, responsable del programa, ha declarado que «para evitar roces con la ley que prohíbe la publicidad en TVE, los spots aparecerán sin marcas». ¡Como si fuera tan fácil o tan importante!
De entrada, hay multitud de anuncios que tienen la marca por toda la extensión de la pieza, bien con el logo o con el nombre del producto anunciado, son muchos los spots que no pierden un minuto en crear intriga sobre lo que quieren vender. Si se trata de ocultar marcas, la única manera posible de hacerlo en este tipo de ejemplos, será no incluyéndolos como parte del repaso, y por tanto ya no estaremos ante una selección de los mejores anuncios, sino «de los mejores anuncios en los que no se sepa lo que se vende hasta el final, que además te voy a recortar», porque se desprende de las palabras de Campo Vidal que, si el anuncio solo lleva la marca al final, esta será recortada, otra absurdez más, puesto que no son pocas las ocasiones en las que la percepción de un spot se pone en valor cuando sabemos cual es el producto anunciado. Se mire como se mire, no tiene sentido.
Y, pese a todos estos intentos de no molestar a la competencia y no saltarse la ley, no serán pocos los anuncios que no necesiten logos o referencias a la marca para hacernos rememorar los productos que durante años hemos consumido, porque un buen anuncio perdura en la memoria colectiva, a veces sin que nos demos cuenta, y es necesario tan solo ver una imagen para que el coche, el cacao o el detergente de nuestra niñez nos vengan a la cabeza.
Un programa como este hay que hacerlo sin complejos. Yo solo espero que esté todavía sin editar y que se den cuenta a tiempo de la tontería que supone recortarlos.
Estoy contigo. Si lo hacen será una de las cosas más absurdas de los últimos años.