Mucho arte y poca chicha, así es como definiría yo la mini serie sobre la duquesa de Alba que hemos podido ver en Telecinco estas dos últimas semanas.
Mucho arte porque las dos entregas de la serie, aparte de tener como protagonista a la duquesa que pintó Goya, con constantes referencias a su obra, giraban en torno a la música y las imágenes, a esa composición artística que crean una música intensa y una mujer bajo la lluvia, por poner solo un ejemplo.
Pero la historia, que debería ser el principal atractivo de esta pieza televisiva basada en uno de los personajes más conocidos de la aristocracia española y que más horas de televisión ocupa en los últimos tiempos, con permiso de alguna protagonistas del cuore meno fina, dejaba mucho que desear.
Ni el período de vida de la duquesa que abarca la serie, cerrado hace más de veinte años cuando muchos espectadores hubieran querido conocer lo más reciente de su historia, no solo sino también. Ni tampoco el texto, que daba por sentado que todos los espectadores conocíamos la historia de antemano lo suficiente como para no necesitar mayores explicaciones, convirtiendo los silencios y las miradas en parte importante de una historia que muchos desconocíamos y que nos ha quedado igualmente confusa, deslabazada.
Por último, la proyección de la historia más reciente de la duquesa de Alba, la que desde hace meses vemos en todos los programas y revistas del corazón, representada en la figura del que fuera su último marido y que parecía querer contarnos la actualidad más reciente sin realmente caer en ella.
No es esta la primera miniserie que se hace con un personaje de gran calado rosa, ni por supuesto será la última a la vista de los buenos resultados que siempre dan, pero creo que ha sido, sin ninguna duda de las más flojitas ofrecidas hasta el momento, quizá por un intento de quedar bien con la protagonista, más propio de cadenas como Antena 3 que de una Telecinco cuyo principal sello de identidad es la polémica. Como he dicho otras veces, cuando Antena 3 ha intentado emular a su principal rival haciendo programación incisiva y descarada, el espectador busca encontrar en cada cadena la personalidad que la identifica y es muy importante de cara a la imagen de marca conseguir delimitar esta personalidad de forma clara. Es por ello que en Telecinco no encajan estas piezas blancas, ñoñas y carentes de morbo, pese a que la audiencia las apoye mayoritariamente con su atención.
Me he perdido, la serie trataba de la duquesa de alba que pinto goya que murio en 1802 o de la duquesa de alba que aún vive? o acaso trataba de las dos?