La serie de ficción Los Protegidos ha logrado con sus buenas audiencias que Antena 3 le garantice una segunda temporada, una buena noticia para los seguidores de Antonio Garrido y su familia de niños especiales y una garantía de que, a partir de ahora, empezaremos a tener menos respuestas de las pocas que ya de por si nos ofrecía la historia.
Y es que lograr una segunda temporada en este tipo de series no supone mucho más que un estiramiento de una historia, cuyo único interés es conocer el paradero de la hija de la protagonista y saber por qué motivo la tienen secuestrada y persiguen a otros niños con sus características. Si en algún momento pensamos que esto se iría resolviendo a medida que avanzara la temporada, el anuncio de una segunda creo que es garantía de que llegará el verano y no sabremos mucho más. Las relaciones sentimentales de los jóvenes y los mayores seguirán dándonos momentos de tensión sexual no resuelta, ese término que ha existido toda la vida en la ficción audiovisual pero que muchos parecen haber descubierto recientemente y hasta se hacen películas tituladas así, pero quizá eso sea todo lo que nos vayan a ofrecer en los episodios que quedan de esta primera temporada.
Sin embargo, Los Protegidos es una serie española familiar de libro, con personajes para cada segmento de la población espectadora, desde el chavalín buenorro, a las adolescentes en sujetador, pasando por la pareja de mediana edad que resulta agradable para ellos y ellas, los antipáticos metomentodo de buen corazón para quienes recelan de lo empalagoso. Protagonistas tan buenos que son tontos y malos malvados que engañan a todos pese a lo evidente de sus oscuras intenciones, que provocan en nosotros esa sensación de teatrillo de verano en que te ves delante de la trama gritando «por ahí, por ahí, el malo se ha ido por ahí» o «cuidado, cuidado, que viene».
Historias aparentemente sencillas, de primer curso de guión de ficción, pero no tan fáciles de hacer bien. Los Protegidos lo ha conseguido, ellos están de enhorabuena, nosotros no tanto, ya nunca sabremos qué y como ha pasado.
Salvando las distancias, hay otra serie que tiene una mala buena noticia para nosotros, se trata de 24, que ha sido oficialmente cancelada y que ahora nos permite soñar con la muerte de Jack Bauer, no porque queramos verle muerto, sino por mantener la tensión con la posibilidad, algo que se volvía imposible cada vez que se anunciaba la renovación de sus peripecias antiterroristas. Aunque quizá el anuncio de la producción de una película remate definitivo de la historia sea un gran spoiler para el final de esta última temporada: Jack no muere.
Difícil situación a la que se enfrentan productores y guionistas cada vez que ponen en marcha una nueva historia: cuanto alargarla, cuanto contar, hasta donde llegar y es que muy pocas series son capaces de rematar con un shock y empezar casi de cero de forma brillante, muy pocas, de hecho en este momento solo se me ocurre una que lo haya logrado repetidamente: Dexter.
Hola!
Te leo desde hace bastante, dado que no tengo tiempo a estar pegado en la pantalla e informarme de lo que se cuece en series y demás.
No suelo comentar porque tampoco suelo tener nada importante que decir, pero es que en cuanto he leido lo de «muy pocas series son capaces de rematar con un shock y empezar casi de cero de forma brillante», me ha venido a la cabeza mi querido Dexter (al cual me enganche por tu culpa, dicho sea de paso), y en cuanto he leido el final del articulo no he podido evitar sonreir!
En cuanto a los protegidos, efectivamente a mi también me pareció una serie simplona en un principio, pero no puedo evitar quedarme enganchado junto con toda la familia(y mi novia de vez en cuando)después de cenar, así que al cesar lo que es del cesar, algo tendrá la serie para conseguir que mi hermano pequeño no se vaya al ordenador o mi padre no se quede dormido…jaja!
Un saludo y enhorabuena por el blog, me gusta como escribes, y sobre todo como criticas con sentido todo lo que ves! Felicidades 🙂