10 de marzo, esa era la fecha que desde hace semanas aparecía en mi televisión analógica indicando que se produciría el apagón. Como ya he comentado muchas veces en este blog, mi sensación era que esto sería un desastre, pues mis intentos de ver la TDT con los adaptadores pequeñitos que venden en todas partes y que permiten mantener las televisiones antiguas, estaban siendo nefastos. La mitad de las cadenas no se sintonizaban y las que lo hacían tenían constantes cortes de emisión por la poca calidad de la señal.
Sin embargo hace ahora cuatro o cinco días, de pronto Antena 3, Telecinco y Cuatro, las que menos señal digital tenían, desaparecieron de la emisión analógica. Bueno, no es que desaparecieran por completo dejando en negro la pantalla, pero la señal que se recibía no era válida, apenas unas interferencias tras las que se podía adivinar algún programa conocido. Y coincidiendo con ello, la TDT parece que empezaba a verse mejor, permitiendo que en las televisiones analógicas de la casa dejáramos conectado el adaptador TDT, por fín. Parece que el muy anunciado aumento de calidad de la señal digital una vez desaparecida la analógica era cierto y que solo era cuestión de esperar, algo muy de agradecer pero francamente mal pensado si lo que se buscaba era fomentar la digitalización de los hogares cuanto antes.
Con todas las televisiones de la casa a punto, ayer a las doce menos veinte de la noche empecé a sentir el gusanillo de estar viviendo un momento histórico de la televisión española: EL APAGÓN. Nadie nos había dicho si ese anuncio del 10 de marzo significaba que a las doce de la noche, como una cenicienta catódica, las televisiones analógicas se irían de pronto a negro, o si aparecería alguna cartela indicando «no va más», pero allí estaba yo, pendiente del reloj, dispuesta a vivir el momento.
23:58, 23:59, 0:00 del 10 de marzo… y todo sigue igual: las cadenas que se veían más o menos bien se siguen viendo y las que ya solo eran una sucesión de interferencias siguen dando su peor cara. Momento histórico frustrado.
Esto es solo la continuación de un proceso de apagado que lleva ya meses discurriendo por distintas zonas del país y que culminará el próximo mes de abril. No sé si la señal que aún me llega corresponde a alguno de los repetidores que todavía sirven a zonas donde no se ha producido el apagón o si se trata de una desconexión gradual sin ningún glamour.
¿Tendremos una despedida oficial el día que todas las cadenas se apaguen para siempre¿ Me gustaría pensar que si, aunque en realidad sea solo un simple deseo romántico de una teléfila.
Cuando una cadena deja de emitirse en analogico, sustituyen la emision por una imagen fija que te indica que ese canal solo se puede ver a traves de la TDT.
Si solo se limitaran a eliminar la emision analogica, mucha gente que aun no sabe de que va la TDT pensaria que su television esta rota (mi abuela me pregunto que que le pasaba a la tele cuando vio la imagen que te digo, así que fíjate…)