Acabo de llegar del plató de Águila Roja, esa serie de TVE que arrasa en audiencias, más ahora que no hay publicidad, y de la que he de reconocer que solo he visto el primer episodio. Águila Roja no es un producto para mí, pero tiene todas las cosas que Globomedia sabe hacer bien para que un producto funcione, pese a traernos siempre a los mismos actores y no tener muy claro como era el castellano de aquella época.
En un repaso a lo que se dijo de la serie el día de su estreno, me llama la atención que se criticaran los decorados de cartón piedra, porque una rápida visita al plató evidencia el buen trabajo hecho en este sentido, con paredes hasta más arriba de donde tira la cámara, estancias completas, con sus cuatro paredes y estructura real de la calle con la taberna y las casas a los lados. Impresiona la calidad de la producción en este sentido.
Me hubiera encantado traeros unas fotos, pero estaba terminantemente prohibido grabar o captar imágenes, según nos contaron para preservar la imagen de los decorados y evitar que apareciera alguna cosa que estuviera fuera de lugar (como una bombona de butano, que efectivamente andaba por allí). Para endulzar la prohibición, nos acompañó Roger Berruezo, que da vida a Martín, un auténtico encanto y un jugón empedernido.
Y es que el motivo de mi visita a la villa nada tenía que ver con la serie, sino con el videojuego creado para Águila Roja y que está siendo un éxito, alimentando la audiencia de la serie y al mismo tiempo recibiendo a muchos de sus fans. Esto parece claro cuando se observan los picos de tráfico en los servidores del juego, que aumentan notablemente al finalizar cada una de las entregas de la serie, momento en el que el juego lanza un reto o misión relacionado con el episodio terminado.
El juego es un clásico: construir una villa y darle entidad para crecer, alimentando un ejército, investigando en la escuela, cultivando cereales, con los personajes de la serie ayudándote a conseguirlo y compitiendo online con el resto de jugadores conectados a tu mismo servidor (son ya cinco los que operan y está previsto seguir aumentándolos dado el éxito del juego).
Se puede jugar como un simple juego de estrategia más, al estilo Simcity o Farmville, o bien seguir las misiones que se sugieren cada semana y que ayudan a mejorar en el ranking. Hablando de Facebook, hoy mismo se lanzaba la versión dentro de esta red social.
La pregunta que surgía era clara: si las misiones están relacionadas con la trama de los episodios ¿qué ocurre cuando la serie no está en emisión? Según nos cuentan, se seguirán planteando nuevos retos, aunque en este caso no tengan relación directa con las tramas ni den pistas sobre lo que vendrá. En este sentido, creo que sería una buena forma de mantener el interés de la audiencia y seguir alimentando juego y serie, con la integración de contenidos narrativos durante estos meses de parón que rellenen el vacío espacio-temporal que siempre existe entre temporadas o que incluso vaya generando expectación acerca de los ‘cliffhangers’ con que haya terminado la temporada. No parece que esta posibilidad se contemple por el momento, pero creo que teniendo una plataforma de fans tan buena como esta, es una pena que no le den más recorrido desde la productora desde el punto de vista de la historia.
Con más de 130,000 usuarios registrados, la empresa que desarrolla el juego afirma que su modelo de negocio reside en el dinero que aproximadamente un 20% de los jugadores habituales gastan en compras de maravedíes para avanzar en el juego.
¡Qué rápida! jeje. Yo también tengo el artículo listo pero esperaré al Lunes para ponerlo. Un saludo y encantado de conocerte 🙂