Las cosas no funcionan como antes en Telecinco, bueno, ni en Telecinco ni en ninguna cadena, que salvo programas muy puntuales que logran datos de audiencia suficientemente buenos como para que nadie se plantee tocarlos, están todas expectantes ante los cambios que se están produciendo en las formas de ver televisión y en los nuevos y raquíticos datos que cosechan.
Para intentar ganar la noche, tan importante en los datos de audiencia del día, las cadenas buscan novedades con potencial o recuperan con premura programas que se saben potentes. Sin embargo, esto no siempre funciona y Telecinco lo está probando en sus propias carnes, en una temporada de resultados inciertos que les está conduciendo a hacer cosas muy extrañas.
En este nuevo año ya han visto como el siempre fuerte Hospital Central ya no les funciona, apuntando a que ya es hora de cerrar etapa tras 18 temporadas. La segunda edición de Acusados tampoco está dando el resultado que dió la primera, olvidada ya la polémica de un posible plagio de Damages. Sin embargo, La pecera de Eva, inicialmente prevista para ser emitida en La Siete y solo preestrenada en la cadena principal, está dando buenos resultados y extiende su presencia en la cadena una semana más (y ya van tres). A todo este lio se suma la noticia de una segunda cancelación antes del estreno, en este caso Supercharly, protagonizada por Luis Callejo y Malena Alterio, que se une a Fuera de juego en la lista de series abortadas.
Por si todo esto fuera poco, la pasada semana se anunciaba en promos con una presión bastante fuerte que CSI se emitiría por partida doble lunes y martes, en un claro intento por recuperar la atención del martes, tras el fracaso de la última temporada de Hospital Central y el buen resultado de Los Protegidos en Antena 3. La iniciativa era algo extraña, pues de dar resultado no parece tener mucho sentido extenderla en el tiempo, pero es que ademas ayer mismo se anunciaba que la operación ha sido cancelada y que Hospital Central sí se emitirá el martes, demostrando una vez más el nerviosismo imperante en el equipo de programación de la cadena.
Y quedan por estrenarse dos grandes apuestas: Mira quién baila, con concursantes de muy diverso interés mediático y I love Escassi, que puede ser un gran éxito o un tremendo fracaso, pero no creo que deje indiferente a nadie. También se anuncia la llegada en breve de Me cambio de familia, la versión que Telecinco ha hecho de Intercambio de esposas.
Si a todo esto unimos el espectáculo que desde hace una semana vienen haciendo a cuenta de la descalificación de Karmele como aspirante a representar a España en el Festival de Eurovisión, parece que se impone tomar algún tipo de medida, aunque solo sea la ingesta de valeriana en grandes dosis para cada miembro de los departamentos de programación y escándalos forzados.
Te olvidas del Gran hermano express que van a «fabricar» con prisas para el miercoles.