Mostraba ayer Juanti su malestar con todo el tinglado Eurovisivo que se está montando en este país y que afecta directamete, no solo a las posibilidades de ganar de los representantes españoles, muy escasas por culpa del eterno compadreo entre paises del este, sino también a las de producir un buen programa de televisión, que es lo más importante para gente como nosotros que disfrutamos de la tele.
Aparte de la atención que TVE pueda prestar al concurso, que hace años se comenta es un lastre para sus finanzas, que el público que vota se lo tome a pitorreo, efectivamente no ayuda pero ¿Quién tiene la culpa de esto?
Las cadenas de televisión privadas, las radios y los agentes artísticos de algunos, son los primeros que no se toman en serio el concurso, pero son conscientes de que su presencia en la fase preliminar con candidatos a votar es una excelente promoción de su producto y se lanzan a «componer» e «interpretar» las canciones más llamativas que se les ocurra por los motivos menos cantarines que uno pueda imaginar.
Es curioso pensar en la contradicción que supone que tanta gente utilice como herramienta de promoción un concurso que, sin embargo, se califica de carente de interés. Y parece evidente que el único interés que hoy por hoy permanece entre los espectadores de este proceso eurovisivo, no es otro que el de ver a los ajenos al mundo de la música optar a repressentarnos en el festival, ignorando la imagen que pueda dar de nuestro país y limitándose a disfrutarlo como un entretenimiento más.
La única solución que se me ocurre a este despropósito es vetar la participación de cantantes no profesionales o financiados por medios que puedan tergivesar la intención de voto de la mayoría (algo difícilmente probable) pero, algo me dice que en este caso el festival moriría definitivamente por falta de interés y que quizá TVE esté siendo muy lista dejando pasar a todos estos candidatos, con el único fin de mantener vivo el show. Aunque uno a veces se pregunte si merece la pena mantenerlo para esto.