Y yo no sé que pensar sobre el asunto. Pero vayamos por partes. Resulta que la cadena británica está pensando grabar un documental sobre como los egipcios momificaban a sus muertos y, en su afán por hacer el documental lo mejor posible, necesitan un humano que momificar. Dado que esto no es algo muy común y no se puede salir a la calle a buscar un fallecido cualquiera para ponerlo en la mesa de experimentos, la única manera que se antoja lógica para llevarlo a cabo es pedirle a alguien que se preste a ser el protagonista del documental, aunque no pueda verse.
Las razones por las que se busca un enfermo terminal para este programa parecen bastante evidentes y es que el tiempo es un factor importante y, si bien cualquiera podría prestarse para el experimento, no se puede dejar al azar la fecha de producción del programa y un enfermo terminal parece la mejor y más rápida opción.
La cuestión resulta bastante dramática y la ética alrededor de la propuesta fácilmente cuestionable pero ¿acaso no puede un enfermo terminal donar su cuerpo a la ciencia en forma de programa documental? Creo que todo depende de la finalidad del programa que se esté grabando y aplicar antiguas técnicas de embalsamamiento procedentes del antiguo Egipto y hasta hoy bastante misteriosas, puede ser una buena razón, una que probablemente solo se ponga en tela de juicio porque la televisión está por medio. ¿Es distinto el artista que muestra por salas de exposiciones de todo el mundo su colección de cuerpos disecados donados por una facultad china que el científico que ha encontrado una cadena de televisión que financie su prueba definitiva de cómo se embalsamaba a los egipcios?
A medida que escribo me voy convenciendo más de que no hay nada de malo en esta historia, más allá de que pueda dañar la sensibilidad de los espectadores que vean el documental, pero eso basta con avisarlo y, dada la repercusión que el estreno tendría, no me cabe duda que no habrá espectador sin aviso de lo que se ofrece.
Por otra parte, Channel 4 y la productora que están buscando su protagonista afirman que este enfermo terminal no será remunerado por su cesión del cuerpo, por lo que ni siquiera podemos apelar a la desesperación de alguien que quiera dejar a su familia un dinero o cuestiones morales por el estilo. Y si vas a morir y tus creencias religiosas no te obligan a otras cosas ¿qué daño puede hacer dejar tu cuerpo a un científico para que recree prácticas antiguas que no son en absoluto menos terribles que meterte en una caja y cubrirte de tierra?
Completamente de acuerdo. Otra cosa será la calidad del documental; en ese sentido yo sí entendería que se le exigiera «más de lo habitual», por tratar un tema delicado.
Vamos, que hacer una chapuza en este caso sería «más pecado» que con otros temas.
Saludos.