Llevamos semanas viendo el anuncio de la nueva miniserie de Telecinco, El Pacto y, por fin, esta semana nos anuncian que se estrenará el domingo. Al mismo tiempo, se emiten durante esta semana un montón de promos de otra serie nueva de la cadena, La pecera de Eva, una serie juvenil protagonizada por Alexandra Jiménez que lleva meses en producción y que no parecía haber cumplido los requisitos mínimos para emitirse en Telecinco, por lo que directamente se iba a la parrilla de La Siete.

Muchas veces nos planteamos qué datos utilizan los jefes de programación de las cadenas para llevar a cabo sus estrategias, más allá de poner sus programas más fuertes justo cuando la competencia quiere estrenar algo y se busca que ese estreno tenga la menor repercusión. Sin embargo, cuando una misma serie se promociona en su preproducción, se menosprecia cuando ya está casi terminada y luego pretenden venderla de nuevo como algo bueno y que merece la pena ver, arropando a otro de los estrenos más promocionados del mes, como espectador uno no puede menos que sentirse confundido.

Es cierto que la gran masa que las cadenas buscan como respaldo a sus programas no lee constantemente información sobre los procesos de producción de las nuevas series y, por tanto, desconocen estas subidas y bajadas de expectación de las cadenas con respecto a sus producciones. No es menos cierto que la audiencia es cada día más imprevisible y que obras de gran calidad que presumiblemente deberían triunfar, sufren estrenos catastróficos, mientras que otros programas que estaban hechos para rellenar hueco a veces triunfan de forma inesperada. Sin embargo, no deja de sorprenderme la aparente improvisación que algunas cadenas, por no decir todas, muestran últimamente en sus parrillas, aparentemente incapaces de saber qué es lo que la audiencia está buscando y como conquistarla.

El trabajo del departamento de programación de una gran cadena de televisión es, hoy en dia, uno de los más complicados que existen en el medio. Muchas veces nos enfadamos con ellos porque quitan, cambian o juegan al despiste con nuestros programas favoritos. Otras veces no entendemos qué hacen con las parrillas o por qué estrenan cosas cómo lo hacen y este domingo tendremos un ejemplo más. Personalmente, tengo ganas de ver El Pacto y, en consecuencia, creo que caerá el estreno de La Pecera de Eva. Estrenar dos series seguidas parece una buena idea pero, los resultados son impredecibles.