Lo he estado leyendo todo el día y ahora mismo lo acabo de ver en G-20 y la verdad, para una cosa en la que estoy de acuerdo con ellos, merce la pena dedicarle un post. Me estoy refiriendo a la negativa por parte de Carles Francino a entregar el premio Ondas a Jorge Javier Vázquez en la pasada gala de los premios, gala de la que él era presentador. Todo esto lo sabemos de palabras del propio Jorge Javier, entrevistado el pasado sábado en La Noria y dónde calificó el gesto de Francino de pueril, al parecer un crio decidiendo «este si, este no».
Yo ya he defendido muchas veces aquí la decisión del grupo Prisa de entregar un premio al presentador de Sálvame, pero, aunque no estuviera de acuerdo, creo que el presentador de una gala no puede negarse a entregar uno de los premios de la noche, no, no puede. Desde luego que puede discrepar de la opinión del jurado y estar completamente en desacuerdo con uno de los galardonados pero, en ese caso, lo ético es no presentar la gala. Si no estás de acuerdo con quienes eligen a los premiados (aunque sea tan solo uno) ¿qué pintas de presentador de los premios?
Pero peor aún que Francino, los responsables de la gala, de los premios, que permiten que un simple presentador decida a quién entrega y a quién no entrega en función de sus opiniones personales. Si está desautorizando la opinión de quienes le contratan para presentar la gala ¿qué hace presentándola? ¡Como si no hubiera otros profesionales que pudieran hacer el trabajo tan bien o incluso mejor que él!
Verdaderamente, no lo entiendo, ni a unos ni a otros.
Hum. Tema espinoso y en el que tengo que discrepar. Si se permite a farmaceúticos, que requiere concesión estatal, no vender profilácticos o la pildora del dia despues porque no iba a poderse objetar a no entregar un premio. Igual sucede con el tema de los abortos. Si se permite a los médicos de la sanidad pública, que cobran por hacer su trabajo no por no hacerlo, no realizar abortos por temas religiosos porque no iba Francino a poder no entregar un determinado premio.
Yo por ejemplo me negaria a dar un hipotético premio a Silvio Berlusconi como garante de la democracia o a Esperanza Aguirre como garante de los sanidad pública.
No comparto el premio a Jorge Javier pero se lo hubiese dado y hasta felicitado. No obstante no veo mal lo que hizo Francino.