La campaña se llama Ni un minuto más de publicidad en la tele y su base argumental es sólida: aumentar la cantidad de publicidad que se permite por hora, pasando de los 12 minutos a los 29, es abrir una puerta a que las cadenas transformen la mitad de su programación en espacios publicitarios, transformando la información en saturación.
Como digo, la base tiene sentido pero, del mismo modo que comparto que poner media hora de publicidad cada 60 minutos es una barbaridad, también creo que todo el mundo es consciente de ello y precisamente por eso no pasará, o pasará pero los espectadores huirán de las cadenas que así lo hagan, porque resultará insoportable ver un programa así. En un tiempo en que la oferta audiovisual se multiplica en todos los formatos, creer que alguien aceptará esto porque no tiene otra opción es partir de una mentalidad antigua.
Por su parte, los anunciantes ya están bastante preocupados con la poca eficacia que tienen ahora sus anuncios en televisión ¿imaginamos la que tendría si se incrementa en más del doble la saturación publicitaria? Lógicamente las marcas son las primeras interesadas en que esta presión sea menor para que su mensaje traspase la pantalla y no estarán dispuestas a pagar lo mismo que ahora por un mensaje perdido en una maraña de anuncios y preferirán pagar más por un espacio privilegiado, reducido, algo que las cadenas también preferirán, pues menos publicidad por el mismo dinero supone unos ingresos idénticos y permiten una mayor retención de la audiencia.
Es una cuestión de autorregulación del mercado, por la pura lógica de las necesidades de los anunciantes y las posibilidades del espectador para disfrutar de lo mismo de otra manera. Yo no digo que de forma inmediata se vaya a producir esta contención, pero no tengo ninguna duda de que, si alguna cadena decide que la mita de su tiempo de emisión va a estar dedicada a poner anuncios, estará cavando su propia tumba.
La publicidad, que no las pausas, es una tortura para el telespectador. Deberían, no sé si se está haciendo ya, aparte de limitar la publicidad por hora, también por momento del día. Más publicidad por la mañana, menos (o como hasta ahora) por la tarde.
Hay cadenas, como Telecinco o Antena 3, que prostituyen su programación con cortes publicitarios en medio de conversaciones. Yo hace tiempo que dejé de ver películas por la noche porque es desesperante: corte, corte, corte, madre mía.
Un ejemplo. Para ver CSI tienes que tragarte el final de G20 porque nunca empieza a la misma hora. Ves G20, 5m publicidad, vuelve G20 dicen una frase termina el programa, 5m publicidad, empieza CSI, dicen 2 frases, publicidad TIOOOO Es una locura. Y eso está pasando ahora, con 15m de publicidad por hora.