Me entero por el blog de Ruth de que los productores de animación están francamente descontenos con la nueva ley audiovisual. Según dice Ruth: «Diboos, la Federación Española de Productores de Animación, ha empezado una campaña para reivindicar la inclusión de su sector en la nueva Ley General de la Comunicación Audiovisual. Denuncian su exclusión del proyecto y anuncian que esta marginación podría llevar a terminar con la animación española, uno de los sectores de la industria más consolidados y con más éxito internacional.»
Con esta reivindicación entramos nuevamente en la polémica de las subvenciones, de su idoneidad y de su capacidad para desarrollar una industria, en este caso una industria desigual, en la que hay empresas y profesionales de gran éxito y otros que no logran sacar adelante sus proyectos con un mínimo de interés para el público.
Como es sabido, las televisiones están obligadas a invertir un 5% de sus ingresos en la producción cinematográfica, pero los productores de animación denuncian que ellos están excluidos de esta obligación. Las leyes acostumbran a ser muy matizables en sus detalles pero, si no me equivoco, producciones de animación como Planet 51 forman parte de la lista de películas subvencionables por esta ley y, de hecho, Antena 3 ha colaborado en la producción de esta pieza de animación que está siendo un éxito, en España e incluso en EE.UU.
Otra cuestión distinta es que se pida la subvención de producciones de animación destinadas a televisión, algo que hoy por hoy no existe, del mismo modo que, si no me equivoco, tampoco se subvencionan las series de televisión de imagen real, salvo acuerdos específicos con algún ministerio o entidad pública por el especial interés del producto a algún nivel, el ejemplo que se me ocurre es el del gobierno de Asturias invirtiendo en Doctor Mateo por el beneficio turístico que pueda reportar a la zona.
Afortunadamente para todos, espectadores y productores, el talento en el sector de la animación en España está mas que probado, desde los tiempos de Claudio Biern Boyd hasta el moderno Pocoyó y no parece que se precisen subvenciones para sacar el mercado adelante. Yo entiendo que los productores se quejen de que a ellos nos les llega nada y estoy completamente de su parte en el sentido de que la animación debe ser una pata más del sector, como lo son los productos de imagen real y, si hay subvenciones, ninguno debe ser excluido pero ¿es realmente necesario que haya subvenciones cuando parece claro que los que saben hacer las cosas tienen éxito?
Yo entiendo que es difícil abrirse camino en un sector tan competitivo como el audiovisual pero volvemos a lo que hemos discutido ya en anteriores ocasiones ¿por qué subvencionar algo que no conecta con el consumidor? Decía Isabel Coixet que las subvenciones deberían darse a los profesionales noveles que quieren sacar adelante su primer proyecto y me parece una estupenda idea pero, después, creo que la mejor subvención es hacer las cosas bien, darle al público lo que quiere y no lo que uno quiere hacer. Dicho esto, si las subvenciones existen para las producciones audiovisuales en general, la animación tiene todo el derecho y los números les amparan, para reclamar lo que por sus características y trayectoria merecen.
Soy dibujante de cómics y animadora freelance desde hace 3 años.
Debo decir que no estoy para nada de acuerdo con lo que has dicho sobre las subvenciones y el éxito, si bien estoy de acuerdo en que debería ser como tu dices en realidad no es así. La animación en España a día de hoy sigue siendo el patito feo del sector pese a barrer en audiencias nuestras series fuera del país. El gran problema de la animación Española es que las cadenas de televisión consideran más seguro invertir en ‘Pokemon’ y otras animaciones extranjeras de éxito que en las que hacemos aquí.
El éxito sin fondos no sirve de nada, es como tener hambre y saltar a la pata coja. No puedes sacar adelante un proyecto sin medios para arrancar. Algunos canales de televisión (TV3, Canal+…) te ayudan si haces más de lo mismo, es decir, animación infantil, en cambio si vas con un proyecto innovador no infantil te cierran la puerta en las narices, es decir que en nuestro sector necesitamos tanto las subvenciones como el cine español o las series.
El caso de ‘Planet 51’ espero que siente un precedente aunque mucho me temo que la subvención vino por el hecho de que podía enfrentarse al éxito de las producciones americanas como Shreck, Ice Age…