El programa de Antena 3 Pánico en el plató parte de una idea interesante: aprovechar la magia del pinganillo para entretener a quienes están en su casa.
Cualquiera que haya hecho televisión o incluso radio, recordará con cariño las conversaciones que, al margen de lo que está saliendo al aire, se tienen a través de auriculares y pinganillos. La buena sintonía entre quienes están frente a la cámara y quienes desde un control de realización coordinan la emisión, crea una magia especial en un programa de televisión, aprovechando esa intimidad para reconocer las caras de «me he olvidado del nombre que tenía que decir», «callate ya que me estás distrayendo» o «avisa a mi compañero para que se calle, que tengo ganas de entrar yo».
Mercedes Milá ha creado un estilo, respondiendo en directo a las instrucciones que le dan desde el control, en una actitud bastante chulita, que quizá ella se pueda permitir y que ya forma parte de su programa, mientras que otros no tienen más remedio que contestar al pinganillo en directo porque no saben hacerlo de otra manera, demostrando falta de profesionalidad, pues una de las principales aptitudes que debe tener quién se pone frente a una cámara es la capacidad para hablar mientras escucha lo siguiente que debe hacer.
Como véis, todo un mundo escondido en una pequeña bolita que los creadores de Pánico en el plató han intentado trasladar al salón de los espectadores. Sin embargo, no lo han conseguido. El programa es muy aburrido, sólo se divierten quienes están en plató, y a veces creo que ni siquiera ellos, y la capacidad para crear estress en el invitado que da nombre al programa, ni siquiera se consigue. Pese a todo las audiencias no han estado todo lo mal que yo hubiera imaginado después de intentar ver el primer programa.
En el caso concreto de ayer, tampoco entiendo cómo Antena 3 ha decidido hacer esta serie de programas para mayor gloria de Jesulín de Ubrique, personaje poco atractivo donde los haya, salvo para servir de objetivo de venganzas personales, maledicencias o las clásicas informaciones rosa. Supongo que en algún momento debieron pensar que la audiencia estaría interesada en conocer su versión tanto como parece estarlo en la que ofrece Belén Esteban, pero no se dieron cuenta de que para equiparar el interés debían sumarse al estilo. Y así ha pasado, que han conseguido un bodrio que ni las tablas de Juan Y Medio han conseguido hacer soportable.
El de anoche no fue el primer programa sino todo lo contrario. De ‘Pánico en el plató’ se grabaron varias entrevistas y la mayoría fueron emitidas en verano (Jorge Cadabal, Paz Padilla, Antonio Gala…) después de ‘Arena Mix’ con una audiencia media-baja. A los de Antena 3 les quedaba el programa de Jesulín por emitir (quizás alguno más) y lo han sacado ahora a cuenta del otro especial que le hicieron.