Muchas son las series norteamericanas que no logramos ver en las cadenas españolas, bien porque no las traen o porque, aún apostando por ellas, el público no responde y terminan siendo paseadas por la parrilla y posteriormente retiradas.
Hace algunos años, emitir una serie norteamericana de éxito parecía una garantía de buena audiencia pero, hoy en día no parece haber reglas ni garantías de que los gustos de allí sean mínimamente parecidos a los de aquí. Puede que sea una cuestión de gustos o de formas de programar, incluso de un cambio en los hábitos de consumo.
Pese a todo, a veces hay alguna serie que da en el clavo y conquista a los españolitos y Los mundos de Prol tiene una interesante teoría al respecto, lo que llama el efecto Bones. Según este blog, el espectador masivo no tiene ganas de complicarse la vida cuando se sienta frente al televisor, por eso busca un producto que no le haga pensar y que le de la libertad de perderse algún episodio sin que eso signifique perderse para siempre en la trama.
Los ejemplos de una y otra serían series como Perdidos, imposible de seguir si no estás muy atento a los detalles o si sólo quieres un entretenimiento pasajero o, en el otro extremo, Bones o Flashforward, la primera muy facilita y la segunda, de apariencia complicada, pero con un guión tan repetitivo y explicativo que hace imposible perderse.
Es una teoría interesante, pero yo no termino de estar de acuerdo con ella, pese a que a priori tiene muchísimo sentido. Series como Private Practice tienen la misma sencillez que Bones y sin embargo no han logrado funcionar en Antena 3, en ninguna de franjas donde han probado con ella, por poner sólo un ejemplo que me viene a la cabeza.
¿Creeis que la sencillez de una serie se ha convertido en un factor de éxito en la televisión actual en la que la forma de consumir ha cambiado notablemente? ¿Estarían las series complicadas reservadas para el consumo en televisión de pago, con menos publicidad o emisión estable?
La principal diferencia, creo yo, es que las series «complicadas» no se ven precisamente en la televisión. Perdidos, por ejemplo, es una serie que se ve prácticamente al ritmo de USA gracias a las descargas y los subtítulos de los «voluntarios». Sin embargo, Bones es una serie que se puede ver, como bien dices, sin seguir la ligerísima trama que tiene la serie, que son las relaciones entre los miembros del equipo, y en esta nueva temporada (yo sigo el ritmo USA), tampoco es que se estén metiendo mucho en ellas.
El resto es lo de siempre, hay cosas que triunfan porque se emitieron en un momento en el que aquello gustaba. Si ahora mismo se estrenase Farmacia de Guardia, no tendría ni un cuarto del éxito que tuvo en su momento. No se si me explico.