No querría meterme en este berenjenal donde no hay verdades absolutas y donde seguramente todos los actores implicados tengan parte de razón pero, aparentemente está siendo la noticia televisiva de la semana, no por el hecho en sí, sino por las derivaciones televisivas que tiene, así que habrá que mojarse y dedicarle una entrada.
La cuestión se mueve en torno a un par de preguntas esenciales, que son las que han generado todo el revuelo, independientemente de que se trate de un personaje tan mediático como Belén Esteban.
1-¿Es lícito que una cadena de televisión de una noticia judicial sin que los afectados estén al tanto?
Pues lícito no sé si será, pero está a la orden del día. En política lo vemos casi a diario. Si bien es cierto que está feo que un imputado o investigado por algún delito se deba enterar por los medios de tal hecho, no me parece que la culpa sea del periodista, que tiene sus fuentes en los juzgados y que sabe donde está un notición, sea del calibre que sea, sino de aquellos funcionarios de los propios juzgados que se saltan la confidencialidad obligada de sus puestos de trabajo a cambio de unos míseros euros o, en ocasiones, sólo por incordiar.
2-¿Es lícito que una persona se pasee por los platós de televisión hablando de sus problemas personales y en especial de como el padre de su hija se comporta con la niña?
Pues depende. Son montones los famosos, de medio pelo o pelucón, los que se dedican a dar exclusivas cuando se quedan embarazados, cuando los niños cumplen años o cuando son adoptados, y no digamos ya la que se lía cuando hay una separación y se pueden rentabilizar los problemas de una pensión que no llega, una paternidad que no es reconocida o unos abusos difícilmente comprobables. Y ahí los tenemos todos los días, portadas de revistas de corazón y relleno de programas en prime time más o menos morbosos.
Lo llevamos viendo años y nunca ha salido el defendor del menor a alzar la voz o a investigar la necesidad de retirar una custodia por algo así. ¿Por qué lo hace ahora y con un caso tan mediático? No lo sé, pero a mí se me ocurren unos cuantos casos más graves que este que al defensor del menor parece que no se le han pasado por la cabeza, como una niñas que no saben si su hermano es su padre y su madre su abuela y que aparecen en las revistas dos o tres veces al año o incluso los corredores de motos, que salen a la pista con los tobillos rotos una y otra vez sin que nadie parezca preocuparse por su salud.
Creo que nuevamente nos encontramos con una criminalización de la televisión, como si lo que en ella ocurre fuera más grave que las mismas cosas ocurridas en otros medios o cosas aun peores que pasan desapercibidas para el gran público. Algunos hablan de toque de atención al colectivo de los famosos y su utilización de sus hijos de la forma más mediática posible. Desde luego si así es, no creo que en la oficina del defensor hayan conseguido exactamente lo que pretendían.
Mi opinión personal sobre la cuestión concreta de Belén Esteban ya la conté aquí hace un tiempo y nada tenía que ver con su hija que, según entiendo con lo poco que conozco la situación, no parece tener mayor problema que el de un padre que no la hace caso, como ocurre a montones de hijos de padres separados. Si el defensor del menor ve algún problema en la forma que su madre se comporta en televisión, se me ocurren montones de cosas que puede hacer antes que plantearse si le retira la custodia, dando pie, ahora si, a que la pequeña sea la protagonista, no solo de los programas del corazón de turno, sino de algunos de los informativos de máxima audiencia del país.
«…como ocurre a montones de padres de hijos separados.»
Un gazapo delicioso ;-))