Hasta en España la adoramos, y ya ha conseguido hacerse mayor y lograr el pase a Antena 3, de telonera de Los Simpson los fines de semana. Empezó como una sitcom del montón, pero va camino de convertirse en un gran éxito, creciendo un 20% de audiencia en su segunda temporada y llegando a los 10 millones de espectadores. Es The Big Bang Theory y podemos definirla, si queremos ser directos y simplistas, como una mezcla de The IT Crowd y unos creciditos Freeks and Geeks.
La historia de estos científicos inadaptados, inmersos en su gran mundo de datos y curiosidades geek, sólo sobrepasados por la belleza y simplicidad de su vecina Penny, está logrando traspasar la pantalla y sus actores empiezan a convertirse en grandes estrellas necesitadas de escolta policial en sus desplazamientos. La CBS lo sabe muy bien y hasta ha prohibido a su protagonista femenina Kaley Cuoco participar como invitada en un episodio de Anatomía de Grey, en lo que personalmente creo que es un tonto error.
Según cuentan en este artículo del LA Times, la química que desprenden las relaciones entre estos personajes va más allá de unas buenas actuaciones, y los actores están logrando una conexión personal que sólo puede comprarse a la ya conocida piña que formaban los protagonistas de Friends y que les llevaba a renegociar sus contratos como un todo. Aunque los actores de TBBT no están al nivel económico de Jennifer Aniston y compañía, su amistad les lleva a cenar juntos un par de veces por semana, a quedar para tomar copas o jugar al scrabble, e incluso a irse de vacaciones juntos, todo ello después de pasar juntos largas jornadas de grabación de lunes a viernes.
Algunos de los elementos que destacan en esta serie y que la hacen diferente a las demás los encontramos, según LA Times, en la capacidad de que un personaje profundamente enervante como Sheldon resulte entrañable y simpático, algo que se consigue sólo si otro personaje de la historia es capaz de aguantarle, demostrando al espectador que merece la pena. Si a esto sumamos una increible capacidad del equipo de guionistas para convertir cada frase de Sheldon en una parrafada pseudocientífica llena de jerga técnica y docenas de frases casi imposibles de memorizar, tenemos al protagonista carismático perfecto. Y de ahí a tener un éxito, ya tenemos buena parte del camino andado.
Antes de emitirse, las mayores críticas recibidas por la serie eran aquellas que les acusaban de reirse de las personas inteligentes, sin embargo, según cuenta Johnny Galecki (el actor que interpreta a Leonard), la serie ha pasado a ser un icono entre este tipo de personas, que se han identificado con sus protagonistas y que se sienten unidas y reivindicadas.
Esta próxima temporada volveran con la tercera entrega de la serie y está asegurada una más. Veremos cuantas logran completar, por ahora os dejo un enlace con la transcripción y traducción de la fantástica intro de The Big Bang Theory.
Es buenísima, el otro día la vi por primera vez y me encantó. Espero que la traten bién.