El pasado fin de semana estuve de nuevo en Asturias, esta vez para participar en una mesa redonda de Mujeres y redes sociales, dentro del evento Internet Meeting Point. Aparte de conocer a un montón de personas encantadoras, desvirtualizar a otras, cómo ocurre siempre en estos eventos, y disfrutar de las bondades gastronómicas y un fantástico dia de playa en Gijón, la mesa concreta en la que participé me ratificó en mi pensamiento de que en la red no existen diferencias entre hombres y mujeres.
Acompañada por Idoia López (Ilustrae), Paloma Abad (Monkeyzen.com), María Victoria Rodríguez (Minoic), Marilin Gonzalo (Marilink.net) y moderadas por Patricia Fernandez (Comparte mi moda), le dimos un repaso al mundo de la mujer en la red y estábamos tan de acuerdo en todo, que creo que terminamos por decir cosas que no pensábamos pero que podrían justificar algunas de las actitudes de las mujeres en internet: que si las mujeres somos más sentimentales, que si nos encargamos aún más de los hijos que los hombres, que si somos más celosas de nuestra intimidad… todas ellas cargadas de topicos femeninos (más que feministas) que podrían explicar por qué aun hay más hombres en este tipo de eventos o por qué las mujeres, aun siendo mayoría en el uso de redes sociales, no logran tener la relevancia o capacidad de influencia de algunos hombres.
En mi caso, cada día me encuentro leyendo montones de blogs sobre televisión donde una importante parte de quienes escriben son mujeres y la otra ni siquiera lo sé. A ellas las tengo identificadas porque las conozco personalmente o bien porque en algún momento hemos cruzado correos y he identificado que se trataba de una mujer, pero lo más común en mi forma de leer en internet es que apenas me fije en quién escribe aquello que me gusta leer (insisto, salvo que conozca personalmente a quién lo hace) y por tanto me resulte indiferente si se trata de un hombre o una mujer. A esta conclusión llegábamos también en la mesa redonda, dando prioridad al contenido de aquello que se lee o escribe (según a qué lado de la pantalla nos encontremos) y haciendo valer el hecho de coincidir en gustos con la persona que nos cuenta las series que ha visto, el nuevo gadget que se ha comprado o el libro que está leyendo, sin importarnos nada más.
No era la primera vez que me preguntaban por este asunto, ya lo hicieron en TVE cuando me llevaron al plató de Cuéntame, y la respuesta era la misma, como decía la famosa viñeta del New Yorker «en internet nadie sabe que eres un perro» y así debería ser. En materia internauta televisiva, creo que no tenemos nada de qué quejarnos y, por lo escuchado de mis compañeras, el resto de sectores parece que evoluciona favorablemente.
Foto: Wicho
Un placer conocerte Susana. Y muchas gracias por la toallita de Bulgary 😉