Y no puedo dejar pasar este lunes sin hablar del nuevo fiasco eurovisivo que me recuerda, si no fuera porque ganar la Eurocopa me ha fastidiado la comparación, a esa eterna cantinela que durante años nos contaban de que España era favorita para ganarlo todo en las competiciones internacionales de fútbol y que cada año nos dejaba tristes y compungidos frente al televisor, eliminados antes de tiempo.
Penúltimos, hemos sido penúltimos, solo por delante del único país que llevó a unos frikis como representación ¿y qué? La gala obtuvo un 35,9% de share en la noche del sábado, algo que, pese a que los titulares en muchos medios calificaban de desastre por suponer una pérdida de más de cuatro millones de espectadores frente a los datos del año pasado, no deja de ser un brillantísimo resultado para lo que suele ser habitual en las audiencias de los últimos meses, donde conseguir un 18% de share ya se considera un resultado decente. Era evidente que superar la audiencia conseguida por Rodolfo Chikilicuatre era imposible, no creo que nadie en su sano juicio esperara siquiera acercarse a los datos conseguidos por este y la misión de este año consistía, no tanto en que Soraya ganara el certámen o quedara en un lugar decente de la clasificación, como en lograr retener al mayor número posible de espectadores frente a la pantalla. Y en esto podemos afirmar que TVE ha tenido un gran éxito.
Lamentaciones posteriores aparte, conseguir que más de un tercio de la audiencia esté viendo un programa criticado hasta la saciedad por antiguo, por hortera, por el amiguismo de quienes votan, por aburrido, por lo que sea es, sin duda alguna, un rotundo éxito, solo posible gracias a esa eterna campaña de marketing que intenta convencernos cada año de que esta vez si, tenemos posibilidades de ganar.
Para mi una de las mejores cosas de cada año es ver el festival de eurovisión. Diran lo que quieran pero no hay un acontecimiento musical a nivel mundial mas espectacular que eurovision. Ni siquiera los Grammy. En cuanto a la representación de este año pese a que Soraya no me cae nada bien nos represento dignamente. El pésimo puesto se debe a un cúmulo de motivos:
1. Canción normalita. Para quedar en mitad de la tabla.
2. Vestuario horroroso. ¿Como se puede vestir a la solista principal de forma que apenas se distinga quien es la solista y quien las bailarinas?.
3. Realización. Lo peor de todo. El realizador de rtve enviado al festival para decidir que planos queria que se viesen de Soraya se equivocó y mucho. Ni un plano corto de Soraya. Lo único que engancha de esta chica es la fuerza de su cara y en lugar de enfocarla se hincho a planos largos en los que solo se veia el inmenso y magnifico escenario de Moscu. La realización fue bochornosa.
Lo que si me gusto, por primera vez desde que sigo el festival, fueron los bailarines. Por fin iban coordinados. Todavia me acuerdo de la gran actuación de David Civera con las bailarinas rubias cada una a su bola.
Finalmente, planteo la siguiente pregunta, ¿tan importante son las votaciones?. A mi lo único que me interesa es que el show musical me divierta y cada año lo consigue. ¿Que hay tongo?, ¿que es injusto?. Que mas da, ojala echaran shows asi todos los dias.