Esta mañana en las tertulias radiofónicas se ha hablado mucho del recorte drástico que propone el gobierno para la publicidad en TVE. Contrariamente a lo que yo hubiera imaginado, los tertulianos de Onda Cero se decantan por sustituir la financiación publicitaria con un sistema de canon y cambiar por completo el modelo de contenidos que ofrece la cadena pública. Yo no salgo de mi asombro, puesto que daba por sentado que precisamente el modelo del canon es el que en ningún caso estaba en la cabeza, no ya de los gobernante, sino de los propios ciudadanos y por extensión de los analistas.
El modelo del canon me parece completamente inadecuado, primero porque grava a las familias con un gasto obligatorio y a mi entender absolutamente innecesario (del órden de unos 150-200 euros al año por hogar si se toman los datos europeos). Financiar la televisión pública con un impuesto de este tipo es como pedirle a la sociedad que pague de su bolsillo una cantidad fija de dinero todos los años para mantener una determinada empresa y a sus funcionarios públicos, una empresa que no es necesaria para el desarrollo del país y un dinero que muchos preferirían emplear en mantener cualquier otra industria, desde la automovilística hasta la investigación científica, pasando por cualquier otro sector que se nos pueda ocurrir, en crisis o no. Pedirle al ciudadano que aporte una cantidad de dinero a modo de impuesto para sostener una determinada empresa en un sector que no está ni mucho menos en crisis, entendiendo esto como el peligro de desaparición y la necesidad de subvencionarlo para que subsista, suena absurdo.
Dado que el canon no sería más que una subvención como otra cualquiera y teniendo en cuenta que soy de la opinión de que, en muchos casos, las subvenciones nada tienen que ver con el talento, mucho me temo que acabaríamos teniendo una televisión pública con programas que necesitan ser subvencionados para producirse, algunos de ellos seguramente de una calidad extraordinaria aunque poco comerciales pero en su mayoría aburridos, poco interesantes y nada afines al público que al fin y al cabo es quien los mantiene.
Los defensores de este modelo de televisión minoritaria apuestan, por ejemplo, por la emisión de deportes que nunca tienen un hueco en la parrilla, pero movilizar todo lo necesario para la retransmisión tiene el mismo coste independientemente de cual sea el deporte a emitir, por lo tanto no parece que la ecuación funcione en todos los casos.
Por otra parte ¿existiría la posibilidad de que uno renuncie a pagar el canon porque no tiene interés en tener televisión en su casa? Parece lógico pensar que así sea y son unos cuantos los españoles que afirman no ver la tele (alguno de los famosos miembros del comité de sabios sin ir más lejos). Además, en los tiempos que corren en que TVE pone a disposición del público sus contenidos en la red ¿tiene sentido limitar su acceso a través de la televisión tradicional con el pago de un impuesto si después esos mismos contenidos se distribuyen libremente en interrnet? ¿o habría que pagar para verlos? Ya no estaríamos entonces ante una televisión pública sino de pago y el castillo de naipes se desmorona.
¿Y si la financiación se hace a través de una casilla en la declaración de la renta que nos permita elegir donde va una determinada cantidad de nuestros impuestos que nos va a tocar pagar igualmente? ¿Sería este un buen modelo? Parece lógico pensar que, cuanto mejores sean los programas de la pública, más interés generarían en los ciudadanos y por tanto mayores serían las ganas de marcar la casilla para aportar a su producción, generando así un interesante círculo virtuoso. Yo sin duda aportaría, al menos los primeros años a ver que hacen.
Y la última reflexión en todo este lío: si financiamos la televisión pública con impuestos y sólo con impuestos para que no tenga publicidad o tenga muy poca y no compita con las privadas ¿no estamos en realidad manteniendo con nuestros impuestos a todas las televisiones de forma indirecta? Si para que Antena 3 o Telecinco sean rentables, TVE tiene que dejar de poner publicidad y mantenerse con mis impuestos, parece lógico pensar que yo estoy pagando impuestos para mantener a las tres, una de forma directa y las otras de forma indirecta pero claramente beneficiadas.
Como véis, este tema da para post diario, sobre todo mientras las cosas estén en el aire y nadie sepa qué es lo que realmente quiere hacerse con el sector en general y con la financiación de TVE en particular (y eso que aun no nos hemos metido a hablar de autonómicas).
ACTUALIZACION 12:30: La vicepresidenta De la Vega ha confirmado que NO se financiará TVE con un canon.
A ver… el gobierno tendría que aclarar inmediatamente y antes de nada una cosa:
¿el dinero que va a dejar de ingresar TVE por la disminución drástica de publicidad quien lo va a pagar?
CASO A) ¿TVE tendrá que ajustarse a este nuevo presupuesto mucho mas bajo que el anterior?
Esto es imposible…. TVE tiene una plantilla brutal… y no sería posible bajar el presupuesto sin reducir Y MUCHO la plantilla… Cosa que el gobierno no va a hacer.. pues lo que le interesa es controlar los medios para darse buena imagen… y tener contentos a los funcionarios.
CASO B) ¿o todo ese dinero que dejan de ingresar por publicidad lo vamos a poner los españolitos con MAS impuestos (o lo que es lo mismo… quitándolo de hacer carreteras, colegios, hospitales,etc..)?
Este terrible supuesto es el mas probable.
La jugada es redonda:
A la sexta le da la TDT de pago… y a Cuatro y T5 les da a cambio lo que tanto tiempo llevan esperando: ahora los anunciantes tendrán que pagar lo que ellos impongan… y toda la tarta de TVE se la llevan ellos. A cambio el gobierno mantendría, como hasta ahora, a casi todos los medios generalistas de gran alcance a su favor y controlados.
¿acaso no se han fijado en la proximidad de estos 2 movimientos tan repentinos? Primero aprobar la tdt de pago.. y luego casi de inmediato anunciar que TVE se queda con menos publicidad. El grupo PRISA le tuvo que decir a ZP que no iba a consentirlo… y este ha sido el regalo.
Que ruina de Zapatero… dios…
(nota: ahora uno del PSOE vendrá y dirá que soy PPero por criticar algo aunque tenga razón… blah blah blah… -lo mismo pero al contrario de cuando critico al pp-. Dejaros una vez de comeduras de tarro políticas! y defender lo que sea justo! no unos colores!)