Este sistema que tienen los americanos para medir audiencias o mejor dicho para establecer la marca de audiencias que regirá la venta de publicidad durante el resto del año garantiza una cosa: que la semana concreta de los sweeps tengamos puntos álgidos en todas las series y que los guionistas y creadores en general se devanen los sesos para hacer giros de guión verdaderamente originales o llamativos. En series que ya de por sí son un placer para el espectador, la necesidad de llamar la atención especialmente en una determinada emisión, llevan a crear auténticas locuras, como la que se anuncia para FOX: un crossover entre Bones y Padre de familia.

Como nos recuerda Al final de la escapada, ya hubo una especie de crossover entre serie de ficción y de animación cuando Padre de Familia parodió Cómo conocí a vuestra madre, pero en este caso el crossover irá más allá, integrando a los personajes de animación en la propia Bones, como parte de una extraña fase alucinógena que sufrirá Booth.

Normalmente los crossovers se hacen entre series que tienen cierta relación entre sí, bien porque ambas sean series de policías, de médicos o abogados pero, en este caso, las protagonistas del evento nada tiene que ver, más allá de ser dos de los productos más sólidos de FOX. Personalmente son dos series que me encantan: Padre de Familia es ácida y divertida y, pese a las constantes acusaciones de imitar a Los Simpson, me gusta mucho más que esta y me hace plantearme con frecuencia por qué acusan a la televisón americana de ser tan retrógrada, cuando esta serie nos demuestra que se pueden hacer críticas brutales que en cambio en España ni nos planteamos.

Por su parte, Bones es una de esas series que pueden fácilmente pasar desapercibidas pero que, seguidas con atención, demuestran tener una solvencia que para sí quisieran otras muchas y que sin duda es la clave de su éxito. En Bones el procedimental es una excusa para indagar en las relaciones entre personajes y establecer un profundo estudio de personajes.

Dos grandes series que se unirán un día para demostrar, una vez más, la capacidad de inventar de unos estupendos guionistas.