Interesantísima entrada en Teleymedia sobre la diferenciación de los equipos que trabajan para televisión y para internet en las cadenas. En los tiempos en que las redacciones de los periódicos tienden a fusionarse en una sola para cubrir ambos soportes, parece que el audiovisual aun no termina de asumir esta posibilidad y sus trabajadores se dedican de forma completamente independiente a uno u otro campo, llegando incluso a contratarse empresas externas que lleven «la parte de internet», que con esta actitud más parece una obligación que un complemento verdaderamente útil de la programación tradicional.
La separación de ambos conceptos se vuelve aun más ineficiente cuando, día a día, las formas de trabajar de la televisión tradicional se van digitalizando más y más y las piezas ya circulan por redes internas antes de salir a emisión, en soporte completamente digitalizado y no en cintas betacam. La cuestión se vuelve a veces tan absurda que nos encontramos con que una misma pieza audiovisual es editada dos veces, una por el responsable de la parte on-air y otra por el encargado de proveer de contenidos a la red.
Las características propias del consumo audiovisual en internet hacen que en muchos casos sea inevitable retocar una pieza o programa que se ha emitido en televisión, para hacerlo más corto, para eliminar grafismos que no se ven cuando comprimimos el vídeo o este se muestra en un formato más pequeño. Sin embargo, nadie mejor que el propio autor de la primera pieza para saber qué, cómo y donde debemos recortar para que esa obra tenga el mismo sentido online. Asimismo, nadie mejor que el responsable de un programa para saber qué contenidos pueden ser complementarios a lo que ya se está ofreciendo en el directo y cuales son los mejores momentos de un programa que ya ha pasado.
En el terreno estrictamente laboral, parece claro que los trabajadores del equipo de un programa cualquiera de televisión ya tienen suficiente trabajo con lo que hacen para su emisión y difícilmente pueden asumir la carga de alimentar la web del programa. La solución es incrementar el número de trabajadores del equipo para que entre todos pueda asumirse el trabajo en ambas plataformas pero partiendo de una base común. Estos trabajadores deberán por tanto ser conscientes de las necesidades de uno y otro medio y ser capaces de trabajar en ambos con total soltura, algo que seguramente asuste a muchos en un principio pero que no es más que una lógica evolución del trabajo televisivo.
El día que uno pueda ver el telediario de cualquier cadena por internet en menos de media hora después de su emisión por el canal tradicional, diré que las televisiones por fin toman en serio internet.
De nada sirve colgar ese tipo de contenidos si se hace con más de 1 o 2 horas de diferencia. Y, sobretodo, tener colgada una base de emisiones de más de un año. Eso es lo que me gustaría a mi, cuando voy a buscar algo de una tele. Una noticia que emitieron el jueves, por ejemplo, o hace un mes. Al estilo de los periódicos, pero con videos. En eso están mucho más avanzadas las radios, pero claro, el motivo es el tamaño de los archivos…