¿Es suficiente tener un curriculum excelso para comentar en televisión? Son numerosas las personalidades de todos los ámbitos que tienen una trayectoria espléndida en su especialidad y que, por tanto, resultan interesantes para comentar lo relacionado con la misma, ya sea medicina, deporte, cultura, política… Pero todas estas personas no tienen por qué ser grandes comunicadores, pues su grado de inteligencia o simple saber hacer no es directamente proporcional a su capacidad para expresar en público sus conocimientos.
En muchas ocasiones nos encontramos con brillantes ejercicios de comunicación de personas que nada tienen que ver con los medios, el caso de Leopoldo Abadía quizá sea el más reciente, pero es una excepción. En el lado contrario, el ejemplo que da título a esta entrada, Luis Aragonés, conocido como el Sabio de Hortaleza por sus frases categóricas y su amplio conocimiento del mundo del fútbol, quién sin embargo no es un ejemplo de buen comunicador, o quizá sí, precisamente por su sencillez.
¿Debe importarnos algo así? Aun conscientes de que lo ideal es compaginar ambas cuestiones ¿importa realmente si el colaborador que tenemos en un determinado programa es poco atractivo comunicando, siempre y cuando lo que tenga que decir merezca realmente la pena? Yo tengo mi respuesta muy clara, si el individuo en cuestión es el único que puede aportar ese punto de vista, merece la pena. Sin embargo, si hay otros tantos como él que puedan arrojar luz sobre las cuestiones tratadas de una forma mejor, más concreta y de mayor accesibilidad para el público, creo que podríamos prescindir del número uno en su especialidad y conformarnos con el segundo o tercero, pues a la larga el conjunto del programa tendrá un mejor resultado.
Ahora queda decidir si en el caso concreto de Luis Aragonés, nos encontramos ante un talento inigualable que no debe dejarse escapar o si existen otros de su talla que puedan aportar una lucidez semejante a los comentarios futbolísticos de lo que, al fin y al cabo, no deja de ser una competición deportiva más. O si es un excelente comunicador aparte de reputado profesional del fútbol, que también puede ser.
Me da que Luis no es un gran orador precisamente. Ya le ha pasado a Julen Guerrero, Butragueño o Zubi, más sosetes comentando que un donette sin chocolate.
¡Que vuelva Míchel! Podía ser discutido, pero al menos tenía mucha soltura ante el micrófono…