Ayer se estrenaba otra serie española más, Pelotas, de José Corbacho y Juan Cruz y de la mano de El Terrat. No sé si será por su experiencia previa o hecho completamente adrede pero, viendo esta serie, yo me sentía como si estuviera viendo una película española. Si, ya sé que no todas las películas españolas son iguales, pero estoy segura de que me entendéis.
Por lo que parece, somos más habilidosos haciendo dramas que comedias, no tanto por el resultado que las series den en términos de audiencia, como por la calidad de las producciones cuando nos enfrentamos a uno u otro género.
Sin embargo, pese a estar bien hecha, Pelotas peca de lenta y no sé hasta que punto logrará destacar en la programación, máxime si tenemos en cuenta que el próximo lunes vuelve CSI Las Vegas. Ayer hizo un 17,6% de share, consiguiendo ser la segunda opción más vista de la noche.
Otra de las razones que me llevan a pensar que la serie igual no cala en la audiencia es su realismo, me explico: esto, que debería ser un punto a su favor, sería fantástico si nos encontramos ante una película. La historia triste de un hombre maduro recién enviudado y los pequeños dramas de un barrio cualquiera, con personajes que desahogan sus penas en el partido de cada domingo, es la historia de muchos de los españoles de hoy día. Verse reflejado en alguno de estos personajes es algo que puede atrapar a un espectador durante hora y media, e incluso deprimirle y hacerle llorar, y esto no tiene por qué ser malo, de hecho puede servir de desahogo a muchos. Sin embargo, verlo semana tras semana igual no engancha tanto, no apetece sentarse un lunes por la noche a que la televisión, que debería ser evasión, te muestre a la cara tus propios problemas.
Yo personalmente la veo como producto de La 2, no porque deba ser minoritario, sino porque no lo veo como un producto dirigido a todos los públicos. En cualquier caos, le deseo lo mejor y que tenga mucho éxito. Estaremos pendientes de su evolución.
Has usado la expresión perfecta: era como ver una película española. Eso fue exactamente lo que pensé.