Hace ahora una semana se empezó a hablar de como Antena 3 estaba vendiendo su publicidad en bloque para todos los canales, lo que suponía que en un ejercicio de zapping entre Antena 3, Neox y Nova, el espectador se encontraba con los mismos spots y, evidentemente, la misma duración de los cortes. Cuando aquella vez comenté el tema, alguien me dijo que uno de los mayores inconvenientes de este sistema sería la supeditación de dos canales a un tercero a la hora de introducir los cortes y yo respondía que esto no tendría por qué ser un problema si estaba bien medido y coordinado entre los responsables de las escaletas de cada canal. Tonta de mí, me paré a pensar que los responsables de estas cuestiones tienen algún respeto por el espectador o por la propia obra y que piensan en algo más que el mero empujón a unos anuncios. Me vino a la cabeza este fantástico ejemplo de como en Antena 3 se maltrata absurdamente a Los Simpson, cuando se podría hacer bien y tener el mismo número de minutos comerciales.
En cualquier caso, la mayor queja que estoy encontrando en este sentido es la de aquellos que están cómodos viendo la TDT porque tiene menos cortes publicitarios y/o más cortos que las cadenas de toda la vida, algo lógico a la vista de los resultados de audiencia y que ahora se encuentran que el sistema de venta por lotes de canales hace desaparecer esta ventaja para el espectador. Me pregunto entonces si, ante este cambio de estructura, los espectadores huirán de estos canales, hasta ahora de los más exitosos en TDT, para refugiarse en aquellos que ofrecen menos publicidad y algo mejor encajada en los programas que emiten. De ser así, el «invento» que Antena 3 se sacó de la manga podría haber sido un grave error.
Y hablando de cortes publicitarios sin sentido ¿soy yo o las cadenas de pago se están poniendo un poco pesaditas también? Hasta ahora ver una serie en alguno de los canales temáticos era un placer interrumpido muy pocas veces. Sin embargo ahora, estas interrupciones se me hacen más frecuentes y, lo que es peor, ofrecen constantemente los mismos anuncios y, aun peor si cabe, las mismas promos. Hay ocasiones en las que me resulta mucho más molesto que la televisión en abierto, donde la variedad de spots o la duración del corte no resultan tan machaconas como ver tres o cuatro veces en una misma hora el anuncio del coche de turno o la promo del nuevo estreno que ya nos sabemos de memoria.
TDT no equivale a menos publicidad: equivale a calidad de imagen, redifusión de contenidos, segmentación en los nuevos productos…todo, menos «menos publicidad»
Ninguna cadena comercial se permitirá el lujo de «no emitir publicidad» para ganar audiencia, si puntualmente, pero no a largo plazo. (se verá que pasa con la TDT de pago)
El tema de espoiler tiene errores, ya que su propuesta no cabe dentro de la directiva de TV sin fronteras. Hay que leérsela.