El estreno anoche de Saturday Night Live demostró que las nuevas tecnologías pueden convertir un bodrio auténtico en una experiencia divertida. No pensaba darle más de cinco minutos al programa, los necesarios para ver el chiste sobre el final de Los Serrano que me habían soplado abría el show, porque en principio no me interesaba demasiado y sobre todo porque tenía el nuevo episodio de Perdidos esperando en el disco duro. Sin embargo, descubrí que una parte importante de mis seguidos en Twitter estaban haciendo lo mismo que yo y, lo que en un principio parecía un noche de solitaria observación televisiva, rápidamente se convirtió en una fenomenal fiesta, demostrándome una vez más que lo primero que tendrían que estar haciendo las cadenas para su transición a la TDT es buscar maneras de integrar el chat en los programas.
Como ya habréis intuido por alguno de los adjetivos arriba expuestos, el programa no me gustó demasiado, aunque reconozco que no soy yo de las personas a las que le gustan los programas de humor, ni tampoco termino de pillarle la gracia a la versión americana, salvo en piezas muy concretas que puedan haber circulado por la red. Sin embargo, me gustó la frescura que aporta el hecho de que prácticamente todo el programa sea en directo y los posibles errores que esto pueda generar, que no hacen sino dotar al programa de un encanto especial, poco profesional pero cercano a los espectadores. Y no me refiero a algún error de realización o sonido que pudimos ver ayer, sino a los posibles ataques de risa de los presentadores o las eventuales pérdidas del hilo del guión que será divertido ver como subsanan y que pueden darnos momentos mucho más divertidos de lo inicialmente previstos. Por cierto, el constante cartelito de Directo que aparecía en pantalla me parece innecesario, hay montones de programas en directo cada día y no necesitamos que nos lo digan para saberlo, hay montones de formas de hacerlo ver y, en este caso, la frenética actividad de los técnicos que veíamos en los planos generales entre sketches debería ser más que suficiente.
Las audiencias han sido estupendas, con un 13,8% de share que lo sitúa en segundo lugar de la noche tras el fútbol que emitía Telecinco, por lo que hoy en Cuatro deben estar de fiesta. Habrá que ver sin embargo si esto se mantiene o es fruto del efecto novedad, como veo que apunta también Sonia Blanco en twitter.
Las críticas concretas que se pueden hacer al programa, también las he visto ya por ahí: mucho chiste de caca culo, adaptación literal de los sketches americanos pero con menos gracia o la corta duración (en este caso no comparto la crítica, me parece que, pese a que todos nos sorprendimos, es bueno que no se estire absurdamente para llenar todo el prime time como hacen con otros programas). Habrá que dejarles evolucionar pero, dentro de todo el ánimo criticón que tenemos, creo que la cosa no estuvo mal del todo, aunque a mí particularmente me aburriera.
yo tenía ganas de verlo…
pero me decepcionó mucho.
o mejora mucho en el segundo… o esto será parecido a Gominolas. Caida sin freno.
Cuatro sabe muy bien como promocionar sus programas (por algo, entre otras cosas, tiene el mejor grafismo)… y en sus estrenos está consiguiendo muy buenos resultados -o aceptables- casi siempre. La pena es que muchos se les desinflan por el camino… porque no dan la talla.