¿Spoilers? Creo que no pero, si no quieres saber nada, nada, nada de este episodio, mejor no lo leas, por si acaso.
El episodio de la pasada semana de Mujeres Desesperadas era el número 100 de la serie y , por ello, los guionistas han optado por hacer un episodio especial.
Este episodio ha sido muy alabado, por recuperar algunas de las historias que probablemente habíamos olvidado y mostrarnos pequeños detalles de la vida de estas mujeres que han tenido importancia en el desarrollo posterior de sus vidas, pero que no aportaban gran cosa a la historia.
La parte positiva de este episodio la encontramos en la capacidad de emocionar, que hace tiempo que esta serie no lograba, pese a seguir siendo entretenida y solvente. Sin embargo, cuando nos sentamos a verlo, sin recordar que se conmemoran 100 entregas, o incluso sabiéndolo, lo que nos encontramos es un parón en el desarrollo de las historias, un parón inesperado y en cierto modo molesto, pues al terminar los 40 minutos nos sentimos como si no hubiera habido episodio.
Quizá esta sensación es fruto de un consumo excesivamente rápido de los productos televisivos y es bueno que, de vez en cuando, alguien nos recuerde que nos encontramos ante obras que pueden disfrutarse de otra manera: pausadamente, sin esperar grandes giros en la historia, tan sólo entendiendo a los personajes, observando su día a día y las pequeñas grandes cosas que podrían haber dado un vuelco a su historia personal.
Tanto a mi mujer como a mí, nos chocó al principio, pero luego lo aceptamos como lo que era, un episodio especial, y nos encantó. De hecho acabamos llorando a moco tendido. Es una pena que el personaje de Eli Scruggs no pueda aparecer más, porque aportó una gran sensibilidad y emoción a una serie que a veces se torna demasiado ligera.
Ya hace unos años la película «Cadena de Favores» hablaba sobre la diferencia que puede marcar solo una persona, y en este caso es parecido. Supongo, que hay algo del efecto Obama en este episodio, pero es bueno reflexionar de vez en cuando que lo grande empieza con algo pequeño.