Yo no me canso de decirlo y ellos no se cansan de hacerlo: programas que funcionan más o menos bien o aquellos que lo hacen estupendamente y programas que cambian de estructura sin pedirlo para conseguir, supongo, un incremento de audiencia, que puede hacer huir a los que ya son fieles del formato.
Pasó hace unos meses con al pie de la letra, un programa facilón para el access prime time que tuvo un notable éxito en su franja y que, tras unas merecidas vacaciones, regresó con un importante cambio de planteamiento: ya no competían personas individuales entre si, sino que lo hacían por colectivos o familias. Los resultados no fueron los esperados, la marcha atrás ni se planteó y el programa acabó rápidamente.
El siguiente ejemplo ha sido con Esta casa era una ruina, que tras cosechar excelentes resultados en todas sus ediciones, ha decidido incorporar un directo a su emisión, directo que extiende la duración del programa, no aporta nada al mismo y ha logrado conducir al programa a su dato más bajo (aunque este siga siendo bueno).
Otro ejemplo más: Ven a cenar conmigo, la apuesta de Antena 3 previa al informativo, que pese a no tener unos resultados brillantes, se ha consolidado como una buena opción en su franja, gracias entre otras cosas a la paciencia de la cadena y que sin embargo no deja de introducir cambios cada dos por tres, pasando de ser el programa donde los concursantes cocinan para sus invitados a ser el programa donde los concursantes y sus maridos/mujeres o los concursantes y sus hijos comparten mesa, o bien son sorprendidos por familiares y amigos.
Los ejemplos planteados son todos de Antena 3, pero seguro que existen en todas las cadenas. Ya sé que todos estos cambios sólo buscan ser más competitivos, bien consiguiendo extender los resultados de audiencia, bien ofreciendo variación al espectador pero, personalmente no los comparto, ni creo que estén dando los resultados esperados. Experiencias en contra son bienvenidas.
Ya sabes, hay que cambiar las cosas aunque funcionen. Manías de esta parte del mundo, lo mismo pasa en la NASA, que aunque un ordenador funcione a la perfección en una misión, a la siguiente utilizan otro «mejor»… Para eso me quedo con los rusos, que si algo funciona ¿para qué cambiarlo?
Muy mal lo de «Ven a cenar conmigo», antes me gustaba más, ahora ya con tanta familia se me hace pesado porque no hay tantos piques.