Ayer me pareció ver la promo de reojo y no podía creerlo, Escenas de matrimonio se trasladaba a la sobremesa ¡que fuerte! No he visto una parrilla con más cambios por semana que la de las televisiones españolas ¡que stress! Porque no es solo que Escenas de matrimonio se pase a la tarde, es que eso significa que a partir del lunes Por qué no te callas desaparece del panorama por escaso rendimiento ¡gracias a dios!
Y la cuestión es que, dentro de lo malo, me parece una solución que puede llegar a funcionar y que al menos no es un intento más de hacer un programa como el tomate pero sin el tomate. Desde el principio el programa de Moreno ha funcionado bien, y cuando digo desde el principio me refiero a su paso por TVE en forma de Matrimoniadas en Noche de Fiesta. Allí ya demostraron que tenían un público y que sus broncas de pareja eran suficientemente atractivas como para que una gran pate de la audiencia se sentara frente al televisor a sentirse menos mal por las suyas propias. Al pasar a Telecinco, ni siquiera el cambio de perfil de la audiencia hizo que el formato sufriera y fueron capaces, no solo de mantener los buenos resultados de Camera Café, sino de hacerles una sombra que a punto estuvo de acabar con ellos.
Ante la imposibilidad de ubicar dos productos de éxito en el mismo espacio de la parrilla y ante la evidente incapacidad para encontrar un producto que funcione para la hora de la sobremesa en el estilo que llevan meses probando, creo que intentar dar un giro de 180 grados a la franja puede ser una idea muy acertada y probar a captar la audiencia que no está viendo el resto de programas por no adaptarse al target también lo es. Hace poco salían los resultados de audiencia del mes de septiembre y Telecinco retomaba su posición de liderazgo, pero se notaba un envejecimiento de esta audiencia en la cadena, quiza sea esa una de las razones que han hecho que los programas que han intentado colocar en la franja de sobremesa no hayan cuajado, pues han estado más dirigidos a competir con Sé lo que hicísteis o a emular al desparecido tomate que a conectar con la audiencia que estaba al otro lado del televisor.
Escenas de matrimonio puede obrar el milagro y yo me alegraré, no tanto por que me guste la serie, como por el hecho de que al menos se deje de hacer programación sin imaginación, con personajes cutres y estereotipados y, sobre todo, para que Carolina Cerezuela pueda descansar un poquito, que a este paso le va a dar algo con tanto programita.
«al menos se deje de hacer programación sin imaginación, con personajes cutres y estereotipados»
Estamos hablando de las mismas matrimoniadas????