Me han encantado estas declaraciones de Marta Torné: «Soy adicta a las series de televisión» y no porque me sienta identificada con ella, que también, sino por el simple hecho de que empiezo a estar un poquito harta de tanto actor presumiendo de que ellos no ven la tele, como si se tratara de algo apestoso de lo que uno debe avergonzarse. Es como aquellos sabios que contrataron en Televisión Española para arreglar el tinglado, algunos de los cuales presumieron también, no sólo de no ver la tele, sino de ni siquera tener una en casa ¡claro, para lo que había que ver! ¿y como sabían que lo que había que ver no merecía la pena si no lo veían?

Es como criticar la carta de un restaurante sin apenas haberse molestado en ir un par de veces por allí a ver qué sirven y como está de bueno, sin darle la oportunidad al chef de mostrar qué puede ofrecer a los comensales y dar por sentado que lo que ofrece es malo porque es lo que se dice por ahí. Eso sí, montar un restaurante propio sin haber ido jamás a comer a los restaurantes de otro parece de lo más normal ¿para qué probar recetas de los demás si uno es tan listo que no tiene que aprender nada de nadie?

Disculpadme el desahogo, pero es que siempre me ha parecido fatal que los profesionales pequen de no mirar lo que hacen sus compañeros, me parece paleto, una falta de ganas de aprender y sobre todo un grado de autosuficiencia que debería ser suficiente (valga la redundancia) para que nadie les volviera a contratar jamás. ¿Que no ves series de televisión y quieres ser actor de televisión? ¿Pero tú de que vas? Dedícate a la jardinería o a ser oficinista, o banquero, yo que sé… y la excusa de que no tienen tiempo no vale… la formación es esencial para cualquier prpfesional, la formación continua es la base de muchas profesiones, y la de actor es una de ellas y como mejor se aprende es mirando a los mejores (y a los malos también, para saber qué es lo que no debemos hacer).

Pues eso Marta, que me alegro de que veas muchas series, que aparte de estar entretenida, aprenderás mucho.