¿Qué está pasando en estos últimos años que parece que la televisión se ha convertido en el gran mal de nuestro tiempo? Asociaciones de todo tipo se lanzan a emitir comunicados en contra de casi todo lo que aparece en ella, las universidades hacen estudios que arrojan conclusiones tremendamente negativas sobre el consumo de televisión y hasta los gobiernos se plantean legislar en su contra. En pleno S.XXI, cuando en Europa eso de prohibir una serie de televisión suena a paises lejanos, nos enfrentamos a ello mucho más cerca de lo que parece.
Lo último ha sido esta semana en dos paises vecinos, por un lado Italia donde asociaciones de médicos han pedido que se prohiba emitir series como House o Anatomía de Grey por considerar que transmiten a la sociedad conceptos erróneos de la medicina y que con ello perjudican a los ciudadanos. Pero vamos a ver ¿estos médicos han visto alguna vez esas series? ¿es que no se han dado cuenta de que en Anatomía de Grey lo que priman son las historias personales que hay detrás de esos pacientes que acuden al Seattle Grace y quién se enrolla con quién entre los médicos? y respecto a House, las enfermedades que se tratan son tan extrañas que difícilmente alguien puede llegar al médico pensando que tiene algo parecido, simplemente por la dificultad de repetir los nombres y síntomas que se muestran (lupus aparte, por supuesto). ¿Que será lo siguiente? ¿Pedir que se retiren de los buscadores de internet todas las entradas relativas a terminos médicos porque ahora somos muchos los que buscamos nuestros síntomas en la red antes de acudir al médico?
Pero eso no es todo, en Francia han decidido que la televisión no es buena cosa para los menores de tres años y aunque aun no la han prohibido del todo, si han optado por incluir un mensaje en todas las producciones dirigidas a los más pequeños donde se informa de lo nocivo de dejar ver este tipo de productos a los pequeños y de como afecta negativamente a su desarrollo. Así, productos como Pocoyó, Little Einstein o similares podrán ser emitidos por televisión pero, con semejante aviso delante ¿quién se atreve a emitirlos? Es evidente que tener a los más pequeños horas y horas frente al televisor es preocupante y nocivo, no seré yo quién lo niegue, pero no es menos cierto, que estimular de vez en cuando a los más chiquitines con productos audiovisuales bien hechos, específicos para su edad, dirigidos a que aprendan palabras, colores, con música clásica y otro tipo de características que algunos de estos programas tienen, es mucho mejor que tenerles aburridos en su sillita sin nada que hacer. Si luego hay algunos padres que aparcan a los niños toda la tarde frente a la tele en lugar de sacarlos de paseo o darles juegos, eso ya es otro problema, pero no de la televisión…
Totalmente de acuerdo. Cada vez los gobiernos nos tratan más como a niños irresponsables y tontos que como a personas con criterio. Prohibir la tele para menores de 3 años es una estupidez, la tele no es en si misma ni buena ni mala depende del uso que le des. Pero es una batalla perdida…a los gobiernos les viene mejor actuar como padres preocupados de gente sin criterio que actuar para educar a esa gente..porque lo mismo desarrollan un criterio que no conviene a los gobiernos. Siempre es mejor cuidar borregos que zorros.
Enhorabuena por el blog.