Hace unos días titulaba una entrada de forma un tanto «brusca»: Secuestrando las olimpiadas, en referencia a lo que la cadena NBC había hecho con la ceremonia de inauguración de los juegos, no emitiéndola en directo porque la hora no venía bien a efectos de audiencia y pasando a emitir el vídeo a las ocho de la tarde, hora del prime time en EE.UU.
Posteriormente sabríamos que además se alteró el orden de salida del equipo americano para que también coincidiera con una mejor hora de audiencia, alteración que provocó que en algunos momentos de la retransmisión se viera a los deportistas americanos en la pista y momentos después estos estuvieran desaparecidos y así sucesivamete cada vez que las tomas cambiaban de planos cortos de las distintas delegaciones a planos generales de los que ya estaban en la pista.
Pero lo peor de todo este cambio de horarios, directos, falsos directos y cintas grabadas es lo que la NBC está haciendo con las competiciones reales, las que realmente necesitan ser emitidas en directo o pierden gran parte de su valor, por no decir todo. Estas competiciones las esta emitiendo en directo en la costa este y en diferido en la costa oeste, para así poder beneficiarse, según entienden ellos, de una mayor audiencia en ambas costas y privando a los habitantes de medio país de la posibilidad de ver a los deportistas norteamericanos competir por las medallas en directo.
Como ya he mencionado en otras ocasiones, en una sociedad plenamente informada como la que tenemos, donde la información está disponible en directo a todas horas ¿en qué cabeza cabe que se impida a medio país acceder a esas imágenes en directo? ¿no es realmente un secuestro de la información? Y encima con el agravante de que tus vecinos del otro lado del país si que lo están viendo en directo. Suena indignante y verdaderamente surrealista, pues no es sólo que no te pongan las imágenes de los deportes que querrías ver, es que además, si estás mínimamente interesado en ver las imágenes y no enterarte de lo que ha ocurrido, te ves obligado a encerrarte en casa sin encender la radio, ni la televisión, ni mucho menos conectarte a internet, pues cualquier aceso a un medio de comunicación, por breve que sea, dará al traste con tu intento por no conocer el resultado de la competición del día. Verdaderamente todo un despropósito.
La frustración la describe estupendamente esta entrada de TVSquad.
Es curioso, pero eso del secuestro es percepción solamente. Soy mexicano y vivo en Estados Unidos desde hace 3 años. Y acabo de tener una larga discusión con varios estadounidenses. Para mi los Juegos Olímpicos son importantes. Para ellos son un evento más que merecen ser vistos en «highlights», es decir, en resumenes deportivos.
En México recuerdo que la televisión suspendía todo y le dedicaba de lleno cobertura. Aquí no. Aquí les gustan mas que las competencias, esas historias cursis en torno a sus héroes deportivos. Para qué ver una carrera de 7 minutos si podemos ver los últimos 20 segundos en el resumen. Es un asunto cultural. Aquí no se indignan porque se pase diferido, porque lo editen.