Ayer finalmente vi LEX, con casi una semana de retraso pero pude verlo al fin. Conste que la culpa de haberlo visto tan tarde es en parte de Antena 3, que pese a tenerme muy contenta con la posibilidad de ver los episodios en su web para casos como este, no me tiene tan contenta con el hecho de que sólo pueden verse en Explorer y yo, como tantas otras personas en este mundo, tengo un Mac, razón por la cual me he visto «obligada» a descargarme el episodio de una red P2P para poder verlo.
En fin, cuestiones técnicas aparte que espero no tarden mucho en resolver, la serie evidentemente no podía parecerme muy mala. ¿Por qué digo esto? Porque después de una semana de leer las peores críticas a una serie de estreno de los últimos tiempos, tenía las expectativas tan sumamente bajas que era muy difícil verla con un ánimo peor. Así las cosas, conseguí que Javier Cámara no me pareciera tan sobreactuado, que la trama de los penes se me hiciera bastante secundaria y que la presencia del personaje de la hermana en absoluto me recordara al personaje de la hija de Shark más que por el
mero de hecho de instalarse en el apartamento del protagonista en el primer episodio. Cómo sería la cosa, que ni siquiera Kira Miró me pareció tan florero como suponía, quizá porque no se molestaron en enseñarnos más que uno de sus prominentes escotes.
Las referencias a las que más han aludido las críticas que he leido en estos días son las de Shark y Ally McBeal. Sobre la primera no coincido en absoluto, Javier Cámara será muy buen actor, pero James Woods es un ídolo y además creo que los personajes no tienen nada que ver y empiezo a estar un poco cansada de esa manía de tener que buscar siempre referentes de personajes para todo, como si los espectadores fueran medio lerdos y no pudieramos entender las cosas o digerir los personajes si no partiéramos de una base facilita. Primero Shark era el House de los abogados y ahora Lex es el Shark español ¡que aburrido! Personalmente no encuentro mucho parecido entre ambos personajes.
Sobre el parecido con Ally McBeal, habrá que esperar unos cuantos episodios más para ver cómo son los casos que se tratan y si todos son tan disparatados como el del intercambio de penes, pues en realidad ese es también el único parecido con la serie americana, algo que allí tenía bastante sentido porque en verdad esas cosas pasan en EE.UU. y estamos cansados de verlas en la prensa. En España aparentemente no pasan cosas así y por eso nos sorprende y nos parece tan irreal o una burda copia de aquello, cuando lo más probable es que esté basado en hechos reales elegidos entre los más curiosos y absurdos de la prensa especialilzada. Cuestiones jurídicas aparte, cualquier parecido entre Cámara y la Flockhart es evidentemente tan irreal como una de las fantasías de la propia Ally McBeal y esa era la verdadera gracia de la serie americana.
Concluyendo, que esta noche intentaré no perderme el segundo episodio en riguroso directo, a pesar de que me temo que seguirá siendo la tercera opción de la audiencia después de Los Serrano y su sodomización, quiero decir, somatización (lo ha dicho Diego, no he sido yo).
En realidad, la inspiración de «Lex» creo que es la serie «Boston Legal»: el tono es muy similar y los personajes se parecen bastante.
Aunque claro, a Cámara le queda muuuucho para llegar al nivel de los discursos de Spader. Aparte que soltar los rollos sentado nunca da tanto juego como hacerlo de pie ante el jurado, como en USA.