Las audiencias lo dejan claro. Independientemente del vaivén al que se ven sometidas por las cadenas, de los éxitos de unas que siempre suponen los fracasos de otras, lo que está claro es que la ficción nacional triunfa en España por encima de los clásicos productos norteamericanos, de los cuales apenas un par de ellos logran salvar el prime time en el día de su emisión: CSI y House.

Pero el éxito de nuestros productos no se queda en casa. Si ya el lunes Daniel Écija presumía en Islantilla de como algunas de las series de Globomedia han cruzado fronteras, no sólo en formato remake, sino simplemente dobladas o subtituladas, ahora es el turno de El síndrome de Ulises, cuyos derechos de adaptación han sido comprados por la cadena FOX para su producción y emisión en EE.UU., Canadá y México.

Todo un exitazo para esta producción, que en España tan sólo ha emitido dos temporadas, y que lleva siendo noticia desde hace un par de semanas por el aparentemente precipitado desmantelamiento de sus decorados, que podría presagiar un aun no anunciado cierre definitivo.