Esta semana ha sido noticia el posible spin-off de House que estaría centrado en el personaje de un detective, aun por aparecer y que nada tendría que ver con la medicina, bueno si, el hecho de tener que andar investigando oscuras y misteriosas tramas, aunque en este caso serían detectivescas en lugar de médicas.

La cuestión es que esto de los spin offs parece que se está poniendo de moda pero en el fondo no deja de ser una forma como otra cualquiera de apovecharse del tirón de una serie de éxito para lanzar una serie nueva con parte de la campaña de promoción ya hecha y eso que llaman «la biblia» ya contado, con lo que también te ahorras gran parte del trabajo de asentar al personaje principal con toda la historia que lleva detrás y los conflictos que le han llevado al punto de su vida en qué se encuentra. En conclusión, un spin-off no es más que una forma vaga, barata y comercialmente efectiva de lanzar una nueva serie… y, como todas las series, a veces funciona y otras no.

En España, el ejemplo más reciente y que además ha resultado ser un exitazo, es el de Aida pero no sería raro que las productoras comenzaran a adentrarse en ese mundo en breve con personajes como el de Fiti, que podría intentarlo con sus historias del taller ahora que Los Serrano parecen tener fecha de caducidad, Cañizares y Bernardo felizmente casados y viviendo con la madre de él en su pisito de renta antigua o incluso el comisario Castilla jubilado en la playita y resolviendo casos de corrupción casi sin querer.