Sogecable está enfadado, dice que la audiencia de sus partidos de fútbol, tanto los emitidos en Canal + como los de PPV, es muy superior a la auditada por TNS, tanto como tres veces superior. Y no es que Sogecbale diga que los datos de TNS están mal, o que el sistema de medición sea defectuoso, cosa que muchos llevan tiempo poniendo en cuestión, sino que la medición que ofrece TNS es la de los hogares y la que quiere vender Sogecable es la total, incluyendo locales públicos.
Es evidente que la retransmisión de los partidos, tanto en canales de pago como en el servicio de pago por visión, tienen una audiencia muy grande y representativa en bares y hoteles, pero la muestra con la que se extrapolan los datos totales no contempla esta posibilidad, sobre todo porque no puede determinar si esos espectadores son hombre, mujer o en que segmento de edad se encuentran… pero Sogecable quiere reclamar esa diferencia.
Esos espectadores que estarían triplicando la audiencia de Canal + y de los partidos de PPV es la misma que en algunos momentos del año se ve angustiada por no poder ver los partidos de su equipo en el bar de siempre, porque los amigos de Sogecable han decidido que el local en cuestión no paga como tal y no tiene derecho a ofrecer al público su señal… pero ahora parece que se lo ha pensado mejor y quiere contabilizar esos espectadores.
Consciente de que están en su derecho de exigir que se cumplan las reglas que establece su contrato de servicio, me parece un poco feo que ahora vengan a decir que le gusta que les vea tanta gente y que deberían ser contados para que ellos puedan vender más publicidad o hacerlo más caro. No sé como lo veréis vosotros.
Pues acabo de escribir sobre esto mismo mirándolo desde el punto de vista de la legitimidad de las mediciones. Si le sumas esto a la creación de Conect, lo interesante es que la propia industria en los entornos de audiencias menos mayoritarias están empezando a mover piezas para cambiar un sistema que no sirve para la televisión actual. Hay autonómicas que no se miden porque la autonómica no paga la implantación de los descos para que tenga una mínima credibilidad la muestra de su región y se quedan metidos en «otras». El misterio de lo que se ve en el satélite y el cable creo que continúa siendo elevado.
Pero dices bien que lo que se está poniendo patas arriba es la televisión de pago como tal. Uno se pregunta si no sería mejor dejar que todo el mundo se lo ponga por el coste del desco y luego que se dediquen a vender publicidad como toda la vida. El espectador, tomado en su conjunto, es contradictorio, le aburren los cortes publicitarios pero no quiere pagar por no tenerlos. Es decir, el modelo de me quedo con el fútbol y me lo pagas ha fracasado en una especie de gigantesco disparate en el que una empresa que factura – atención – más de mil millones de euros es incapaz de obtener una rentabilidad en condiciones.
También cabe pensar por la idoneidad de unos canales de pago reiterativos y con poco valor añadido y diferenciación: personalmente no soy espectador de canales de deportes, pero ¿tantos canales de repetición de partidos viejos? ¿Y el cine? En digital plus sólo se ve el cine americano de distribución y no todo lo que el cine de calidad (promesa del pago) puede ofrecer.
En definitiva: que esto es como el canto del cisne de una forma de hacer televisión de pago y que muchas cosas tienen que cambiar.