A veces nos preguntamos por qué hay tantas diferencias entre las series norteamericanas y las españolas y, por más vueltas que le damos, no encontramos una respuesta lógica. Otras, leemos una noticia que nos hace pensar que por estos motivos puede que algunos creadores tengan ese punto que nos falta, a veces, porque ojo, no siempre todo lo que nos viene de allí es mejor.

La noticia a la que me refiero habla de Greg García, uno de los creadores de Me llamo Earl quien, con un Emmy a sus espaldas y un buen puñado de dólares en su cuenta corriente, tomó una valiente decisión durante la huelga de guionistas. En lugar de sentarse a esperar que terminara, de unirse a un piquete para apoyar a sus compañeros o empezar a escribir otro proyecto, Greg se fue a trabajar a un restaurante de comida rápida, donde servía comida y ocasionalmente llevaba a cabo tareas de limpieza.

La finalidad de esta experiencia era, según Greg, estar en contacto con los espectadores, darse un baño de realidad con el fin de escribir un libro sobre la experiencia de aquellos que tienen diferentes trabajos. Sin duda le servirá para crear personajes más reales y situaciones más verídicas, pues todos sabemos que la realidad siempre supera a cualquier historia de ficción… y si no, que se lo pregunten al empleado al que Greg ofreció un cheque por valor de 10,000$