Un programa que se ha hecho famoso sin apenas esfuerzo ha sido el reality de talentos Fama, que en apenas un mes de existencia bate sus propios records semana a semana, enfrentándose ahora a la tentación en la que han caido los programadores de extender su duración media hora más, aprovechando la cancelación de Chanel nº4. Dado que este magazine hacía tiempo que dedicaba parte de su contenido al programa, parece que alguien ha decidido que lo mejor es ofrecer el producto original y dejarse de tertulias ñoñas en torno a si Mary si liará con Hugo o con Alex, si lo de Lorena con Marcos es una estrategia para no ser retada o lo que sea que debatían.

Mientras tanto, la realización del programa sigue siendo lamentable, los constantes planos sin sentido, las tomas que no permiten ver el baile o los pinchazos de cámara cuando esta está colocándose o tiene a otro operador pasando por delante se suceden constantemente. Gracias que Paula Vazquez se ha aprendido por fin los nombres de los concursantes y se la ve mucho más cómoda y profesional, porque lo de las primeras semanas no era normal.

Y lo que aun nos tiene en vilo a los seguidores del programa es cuando dejarán de meter nuevas parejas, una decisión que ya fue sorprendente en un primer momento, que parecía que duraría un par de semanas pero que por el momento se eterniza, para aburrimiento del personal, que vemos como los nuevos concursantes son cada vez más flojos, nos interesan mucho menos y además no consiguen siquiera el favor de sus propios compañeros, que lógicamente se sienten más identificados con aquellos que llevan un mes compartiendo casa con ellos. Una estrategia para alargar el programa a la que, por mucho que les pese, deberán poner fin más pronto que tarde, si no quieren sufrir un serio descalabro.

Pero mientras, la moda de la inclusión de parejas se extiende a las cadenas vecinas y Telecinco anuncia que incorporará nuevos matrimonios a su tira cómica, apartando de mí y de muchos otros, la esperanza de una desaparición cercana, por otra parte imprevisible dados los buenos resultados de audiencia. De todos modos, he de reconocer, aunque solo vea algunos sketches ocasionalmente, que me da la sensación de que el tono agresivo ha bajado notablemente desde la marcha de los personajes de Pepa y Avelino, al menos a mí me resulta menos desagradable y hasta he llegado a sonreir con algunos chistes. En cualquier caso, como les de por empezar a meter parejas, les va a pasar lo mismo que a los chicos de Fama, que nos vamos a aburrir de ver tanta gente nueva, cuando lo que queremos es ver a los protagonistas de siempre.