Hace un tiempo escribí una entrada llamada La TDT basurilla en la que,augurando un aumento de la presencia de programas fracasados en las cadenas TDT, me alegraba sin embargo de que los pocos seguidores que estos programas hubieran tenido en la cadena principal pudieran seguir el programa por otros medios.
El ejemplo de aquel día era la serie No somos ángeles, un proyecto de Antena 3 para las tardes de lunes a viernes, que fue un rotundo fracaso en la cadena, y que pasó a emitirse en Antena.Nova y al que tontamente me enganché, no por la calidad del mismo sino, creo yo, por la cantidad de cosas (aunque todas ellas muy previsibles) que pasaban en cada episodio (todo lo contrario que Yo soy Bea o cualquier culebrón de los que si funcionan en Antena 3).
La pasada semana, sin embargo, hubo un episodio extraño, muchos de los personajes acababan en situaciones muy comprometidas y al terminar, en lugar del avance del siguiente episodio,aparecían unos créditos que nunca antes habíamos visto. Al día siguiente mis sospechas se confirmaron: la serie había sido cancelada en un ejemplo de final abierto como nunca antes había visto.
Y yo me pregunto: si pensaban cancelarla porque no funcionaba, pero llevaban meses emitiéndola en Antena.Nova ¿por qué no buscarle un final más redondo? Porque no es como si de pronto se cancelara la serie y hubiera que emitir todos los episodios que quedaban sueltos, que ya va para más de un mes que la serie había sido retirada de Antena 3.
En cualquier caso una decepción para la idea que me había formado de que las cadena TDT podrían albergar esos pequeños fracasos que, sin embargo, siempre tienen una audiencia que, por pequeña que sea, merece seguir siendo atendida.
La serie se entregó y acabó de grabar sin saber que iba a ser retirada. Por eso se dejó así…